Continuación de Paseo por el Centro Munti (parte 1)

¿Te ha sentado bien el descanso en la enfermería del Centro Munti? Seguro que sí.

Angélica de la Fundación Khanimambo

Tía Angélica

Los mensajes de ánimo no te habrán faltado, ni los cuidados de Sandra que seguramente se habrá sentado en la cama escuchándote con calma. También es probable que durante tu estancia en la enfermería hayas conocido a Angélica que es una de las madres responsables de la limpieza de Munti. Ella, además de la oficina y almacén, limpia la enfermería y por eso la habrás encontrado ahí. Y ya debes haber entendido por qué no dudamos en contratarla enseguida. Disfruta con el trabajo bien hecho, su esfuerzo parece no tener límite, y el resultado es impecable. Su sonrisa es única y resalta por encima de una bata muy limpia y planchada. Cada mañana, al saludarnos vuelve a insistir lo bien que está en Khanimambo. No hay mejor estímulo para seguir saludando a los demás.

Puedes salir de la enfermería y entrar en la zona de juegos. Sin duda, es el gran pendiente que tenemos. Necesitamos reforzar columpios. ¡Se puede hacer mucho más aquí! Es importante que los niños tengan oportunidad de jugar y divertirse a lo largo del día. Nos ayudarías muchísimo si hablas con tus amigos, por si entre todos os apetece colaborar directamente en las mejoras del recreo de Khanimambo. A pesar de la escasez, no faltará ilusión de los niños por correr y sacar partido de este espacio, que es de ellos.

Aquí, debajo de nuestra mafureira, verás a Lina detrás de unos y otros. Los más peques de Khanimambo tienen una hermana mayor que cuida de ellos. Lina está a un paso de entrar en la universidad el próximo año para estudiar Derecho. Durante este curso cumple como becaria en la guardería. Necesitaba estar cerca de Khanimambo para afrontar su vida adulta y conocer la perspectiva que se gana cuando te dedicas a ayudar a las personas. Está descubriendo una faceta nueva en su vida este año y seguro que saldrá reforzada.

El Salón Verde es el epicentro del Centro Munti. Tiene dos puertas enormes en sus laterales para poder acceder tanto desde el recreo como de la zona de las clases. Es enorme y en él podemos de pronto improvisar una Asamblea con la comunidad, como un desayuno especial en las mañanas de invierno donde, para animar a los niños, además de servirles un té calentito ponemos de fondo la canción favorita de todos: Hero de la banda Familly of the Year.

Pero ahora, al entrar al Salón Verde y por ser media mañana, te habrás encontrado con un joven profesor dando clases de dibujo técnico. Una hora determinada del día donde los compases no paran de girar siguiendo las instrucciones de nuestro querido profesor Silva, protagonista en la Memoria de Actividades de 2015 (lee aquí su bonita carta). Verás asomar por debajo de su bata blanca, la camisa rosa sin ninguna arruga, y te gustará ver cómo pisa, con determinación, usando sus zapatillas de deporte. Ha logrado que todos los alumnos adolescentes pasen la barrera del “clásico suspenso” de dibujo técnico simplemente contagiándoles de pasión por el trabajo bien hecho. En este momento, comprobarás que Silva significa un valor añadido a Khanimambo. Un ahijado que se ha convertido en profesor y que con su ejemplo encamina a todos los demás.

Centro Nutricional Fundación Khanimambo

Mama Hortensia, Mama Celina y Rosa en la cocina del Centro Nutricional.

La persiana del pasa-platos está bajada. Menos mal que los voluntarios del pasado mes de noviembre nos ayudaron a instalarla. Así, Silva está con sus parábolas y figuras geométricas mientras en la cocina hay cuatro cacerolas que hierven y sueltan vapor sin parar. Están cocinando la verdura que comeremos hoy.

Dudarás si entrar en la cocina porque hay un cartel que prohíbe la entrada sin previa autorización. No te preocupes, ¡hoy tú tienes enchufe! Entra y regocíjate en los abrazos que te van a dar las cuatro madres de la cocina.

No podrás disimular tu asombro con el trabajo de nuestras mamas de la cocina. Celina con mimo prepara una ensalada de repollo cortada en tiras muy finas. Guida está con los postres y pela las naranjas de los peques. Hortensia no podrá distraerse mucho contigo, ella hoy es la encargada del carril

[1] de verduras, y debe estar atenta a todas las cacerolas. Atalia, sin embargo, tiene la sopa bajo control, y es quien termina de limpiar la Thermomix que maneja mejor que nadie. ¿Thermomix? ¡Sí! Gracias a esta donación, las madres son las reinas de picar cebolla, ajo, rallar coco y preparar batido de plátano los viernes. Todas las madres de la cocina son muy cariñosas, y ese es el denominador común que resulta de la actitud de cocinar cada día para 300 niños, y con gusto por verles comer. Puedes quedarte un rato y ayudar con el repollo y la zanahoria, y después, cuando mamá Celina te diga (con esa cara que entraña tanta ternura), puedes salir por la puerta de atrás que da a la lavandería.

Paula de la Fundación Khanimambo

Paula y su sonrisa inconfundible

Siempre hay gente ahí atrás, y entre tanto niño es posible que confundas a Paula, pues mide lo mismo que ellos, pero la reconocerás porque brilla enseguida al sonreír como nadie lo hace. Menudita, con su carro de las limpiezas, es quien tiene bajo control la lavandería y los baños. Tiene que educar a todos los niños y niñas y eso lo hace con calma y mucha persistencia. Paula es una madre y amiga de Khanimambo. Necesita su trabajo para cuidar de sus 3 hijas, siendo madre soltera. Y en verdad, con tanto trajín de niños arriba y abajo, se lo pasa bomba durante las ocho horas de trabajo.

Hablando con Paula, habrás podido entender mejor el tipo de equipo que hay en Khanimambo. Todos sumamos y todos somos igual de necesarios en la educación y bienestar de los niños. Paula será quien te lleve con orgullo a la sala azul, nuestro oasis de los más peques, la guardería de Khanimambo. Pero para eso, deberás estar preparado para derretirte al oír a Ju o a Chadinha, cuando te empiecen a envolver en su mundo de fantasía que, gracias a todo este pedazo de equipo, hemos conseguido contagiarles. ¿Preparado para entrar en las clases y conocer a los profes de Khanimambo? Aquí te espero, con muchas ganas de presentarte a todos ellos la próxima semana. ¿Consigues empezar a sentir lo especiales que son todos ellos? Ponles cara aquí.

[1] Carril de verduras es el acompañamiento del arroz, que hoy es de Matapa. Cortamos la matapa muy pequeñita, y la cocemos a fuego lento con ralladura de coco, cebolla y cacahuetes. Es una delicia!

Continuación (parte 3)…