Se hace un silencio, y todas las miradas, altas y bajas, miran atentos a Alberto. Al fondo su padre, que ha venido a apoyar a su valiente hijo que ha sido el elegido para leer una preciosa carta de bienvenida al curso escolar 2014.

Su voz no tiembla, ni duda. El tono se mantiene y consigue alcanzar una calma asombrosa para tal responsabilidad. Sólo tiene 8 años pero lee muy bien y todos nos miramos orgullosos al ver que no comete ni un fallo en su discurso.

“Este es nuestro lugar en el mundo. El sitio donde podemos sonreír al futuro”  lee mientras los demás niños asienten con la cabeza. El curso escolar ha empezado, 9 meses llenos de oportunidades para aprender y divertirse en Khanimambo. Enfrente de los niños, todos los profesores miran al frente satisfechos de saber que el curso pasado tuvimos los mejores resultados escolares, un 95% de los niños han pasado de clase.

Durante las últimas semanas se han acumulado más de 100 solicitudes de niños nuevos que quieren estudiar en Khanimambo. La realidad es que aún no tenemos espacio para todos ellos, pero pronto lo tendremos, quizás el curso que viene si las obras siguen el buen ritmo que han venido teniendo hasta ahora.  Todo llega como dicen aquí.

Alberto está acabando su discurso y todos ya deseamos aplaudirle. “Los niños queremos agradecer a todos los que nos estáis ayudando a mejorar, a cambiar las cosas que no iban bien en casa y a ser más felices.”

Y ahora sí, el silencio y las cómplices miradas de algunos adultos se rompen para festejar la soltura con la que Alberto ha leído la carta que los niños han escrito para esta bienvenida como han dicho. La bienvenida a Khanimambo, cuando sólo han descansado un mes en sus vacaciones de verano. La abuela Rosa, vecina de Alberto no se contiene más y decide ser la primera en auparle.

Después nos fundimos en un abrazo, le cojo en brazos y siento su cuerpo leve. Este abrazo que doy a diario a muchos niños que algún día me sacarán dos cabezas en altura. Empieza el curso escolar 2014 y desde Xai-Xai todos estamos preparados para trabajar juntos y aprovechar tanta ayuda que nos mandáis desde el Norte. Gracias por hacerlo.