[:es]

Hoy es día de Elecciones Generales en Mozambique. Y me doy cuenta que han pasado cinco años desde que me vine aquí a vivir. Diez desde mi primer viaje. Cuando llegué a Khanimambo, justo habían sido las Elecciones de 2009. Cinco años en los cuales el desarrollo de Xai-Xai y de la provincia de Gaza se palpa que ha crecido formidablememente.

La transformación empezó con el mercado nuevo de Xai-Xai (Mercado do Limpopo). Le siguieron el KFC (Kentucky Fried Chicken), el Shoprite (el Carrefour local), llegaron gasolineras y bancos, edificios gubernamentales nuevos, más bancos, más policía, la carretera nueva y, con ella, llegaron todavía más gasolineras. Hay sed de gasolina.

Blog - Fundación Khanimambo

Paisaje cada vez más típico en Xai-Xai.

Esto es «desarrollo» en estado puro y duro. Crece la burbuja inmobiliaria nacional, todo el mundo invierte en coches de importación, en ladrillo y en cemento, sobretodo mucho cemento (por suerte es nacional). Perdón, ¿he dicho «todo el mundo»? Corrijo: todo el que puede permitírselo.

Crecen como setas las distintas congregaciones religiosas que invaden barrios y ciudades enteras. No podían faltar, estas siempre ávidas por reclamar su parte del rebaño (y del pastel): católicos, protestantes, dominicas, testigos de Jehová, maristas, adventistas, evangelistas, hijos del sagrado corazón de María, blablabla… ¡amén!

Paralelamente, se nota una leve mejoría en todo lo que son trámites administrativos. Muy leve, pero no deja de ser un cambio positivo que no quiero pasar por alto. Por ejemplo, si antes se tardaba dos años para conseguir regularizar nuestra situación de trabajadores extranjeros, ahora lo hemos reducido a unos pocos meses y no deja de ser curioso porque la demanda de permisos de residencia aumenta exponencialmente en una zona en total expansión económica.

Hasta en el hospital parece que te atienden más rápido. ¿Será que ya nos hemos acostumbrado? Lo bueno, es que con tanto crecimiento, en lugar de saturar la administración, esta se pone en marcha, ¡despierta! Vamos a ver si sigue el ritmo porque hay que atender a los recién llegados: mozambiqueños de todas partes, portugueses, nigerianos, italianos, sudafricanos, indios, canadienses, españoles, vietnamitas, americanos y chinos, ¡muchos chinos!

Estos últimos, en nuestra provincia, toman posiciones a lo largo y ancho del Río Limpopo y crean vastas extensiones de cultivo de arroz. Además, el turismo sigue en auge, las prospecciones gasísticas en el norte evolucionan y, por suerte, se ha enterrado  el hacha de guerra entre los principales actores políticos.

Un partido político semi-nuevo entra en escena con fuerza y, debido a los enfrentamientos armados que nos han acompañado el último año y medio, parece ser -almenos eso dicen- que se ha conseguido que estas, las de hoy, sean las elecciones más legales y transparentes de la historia democrática del país. Mañana os cuento.

Blog - Fundación Khanimambo

Abuela y nieta comparten casa.

Sinceramente, así lo deseo. Y al próximo presidente electo, con toda la humildad del mundo, y desde la condición de extranjero que ama y trabaja para esta tierra le pido que haga un esfuerzo para que diminuya (o almenos deje de aumentar) la descarada brecha social que existe entre la élite y el grueso de la población.

Que trabaje para generar oportunidades de empleo para los jóvenes y para que la clase media vaya ganando terreno y ocupe el lugar merecido en la sociedad. Que trabaje para mejorar la sanidad y las infraestructuras sin depender de la ayuda externa, para fomentar la igualdad entre sexos, abolir la discriminación, para motivar al personal docente de las escuelas y universidades del país. Para acabar con la corrupción que siempre favorece/discrimina a los mismos. Casi nada.

Y sobretodo, que se emplee a fondo para que Mozambique siga siendo el país de gente amable que conocí con la mochila a cuestas, aquel lejano invierno austral de 2004.

Y si podemos ayudar en algo, aquí estamos. Juntos, claro que sí.

Nota: las opiniones aquí expresadas son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente, el punto de vista de la Fundación Khanimambo ni, mucho menos, pretenden ser el punto de vista general de sus colaboradores.

[:en]

 

Today is General Election day in Mozambique. This makes me realise that five years have gone by since I came to live here. Ten years since my first trip. When I arrived at Khanimambo, the 2009 elections had just happened. Five years in which the sense of development in Xai-Xai and Gaza province has grown incredibly.

The transformation began with a new Xai-Xai market (Mercado do Limpopo). Then came KFC (Kentucky Fried Chicken), Shoprite (the local Carrefour), petrol stations and banks, new government buildings, more banks, more police, the new road and, with it, yet more petrol stations. People are thirsty for petrol.

casa nuevas en Xai-Xai Mozambique

An ever more common picture in Xai-Xai / photo: Eric Ferrer

This is “development” in its purest and simplest form. The national property bubble is growing, everyone is investing in imported vehicles, in bricks and cement, a lot of cement (luckily, it’s Mozambican). Sorry, did I say “everyone”? Correction: anyone who can.

The different religious groups that take over whole districts and towns are shooting up like mushrooms. You can’t miss their endless drive to claim their part of the flock (or the cake): Catholics, Protestants, Dominicans, Jehovah’s Witnesses, Marists, Adventists, Evangelists, the Children of Mary of the Sacred Heart, blablabla… amen!

At the same time, there has been a slight improvement in everything administrative. Very slight, but it is still a positive change that I do not want to pass over. For example, if before, you waited two years to get everything in order for foreign workers, now we’ve got it down to a few months and there are no surprises why demand for residence permits is increasing exponentially in an area of total economic growth.

As for the hospital, it seems they see you there more quickly. Are we already used to it? The good thing is that with so much growth, instead of the administration collapsing, it’s getting going, it’s waking up! It remains to be seen whether that rhythm will carry on because we will have to look after those that have recently arrived: Mozambicans from all corners, Portuguese, Nigerians, Italians, South Africans, Indians, Canadians, Spanish, Vietnamese, Americans and Chinese, many Chinese!

In our province, the latter have jobs up and down the Limpopo River and are making huge areas for rice cultivation. In addition, tourism continues to flourish, oil prospecting in the north is developing and, with a bit of luck, the main politicians have  buried the hatchet. 

A semi-new political party is energetically coming on to the scene and, due to violent clashes that we have been having over the last year and a half, it seems – or they at least say – that today’s elections will be the most legal and transparent elections in the democratic history of the country. I will let you know tomorrow.

Família mozambiqueña, abuela y nieta - Fundación Khanimambo

Grandmother and grandaughter share a home. / photo: Eric Ferrer

I sincerely hope that is the case. And I ask the next president elected, with all the humility in the world and being a foreigner that loves and works for this land, to make an effort to reduce (or at lease stop the rise of) the shameless social gap between the elite and the rest of the population.

I ask him to help create employment opportunities for young people and help the middle class gain ground and occupy the place they deserve in society.

I ask him to improve sanitation and infrastructure without relying on external support, to foster gender equality, end discrimination, to motivate teaching staff in the country’s schools and universities. I ask him to stop the corruption that always favours/disadvantages the same people. Just a few things.

Above all, I ask him to really make sure that Mozambique remains the country of friendly people that I met with my bag on my back in that southern winter back in 2004.

And if we can help with anything, we are right here. Together, no problem.

Note: the opinions expressed here are exclusively those of the author and do not reflect necessarily the opinion of the Khanimambo Foundation and nor do they claim to be the shared opinion of its partners.

[:pt]

 

Hoje é dia de Eleições Gerais em Moçambique. E dou-me conta de que passaram cinco anos desde que vim viver para aqui. Dez desde a minha primeira viagem. Quando cheguei a Khanimambo, tinham acabado de se disputar as Eleições de 2009. Cinco anos em que o desenvolvimento de Xai-Xai e da província de Gaza se percebe ter sido formidável.

A transformação começou com o novo mercado de Xai-Xai (Mercado do Limpopo). Seguiram-se o KFC (Kentucky Fried Chicken), o Shoprite (o Carrefour local), chegaram gasolineiras e bancos, edifícios governamentais novos, mais bancos, mais polícia, a estrada nova e, com ela, chegaram ainda mais gasolineiras. Há sede de gasolina.

casa nuevas en Xai-Xai Mozambique

Paisaje cada vez más típico en Xai-Xai

Isto é “desenvolvimento” em estado puro e duro. Cresce a bolha imobiliária nacional, toda a gente investe em carros de importação, em tijolo e em cimento, sobretudo muito cimento (felizmente é nacional). Perdão, disse “toda a gente”? Corrijo: todos os que podem permitir-se.

Crescem como flechas as diversas congregações religiosas que invadem bairros e cidades inteiras. Não podiam faltar, estas sempre ávidas por reclamar a sua parte do rebanho (e do bolo): católicos, protestantes, dominicanos, testemunhas de Jeová, maristas, adventistas, evangelistas, filhos do sagrado coração de Maria, blablabla… ámen!

Paralelamente, nota-se uma ligeira melhoria em tudo o que são processos administrativos. Muito ligeira, mas não deixa de ser uma mudança positiva que não quero deixar passar despercebida. Por exemplo, se antes demorava dois anos para conseguir regularizar a nossa situação de trabalhadores estrangeiros, agora reduzimo-lo apenas a alguns meses, e não deixa de ser curioso, pois a procura de autorizações de residência aumenta exponencialmente numa zona em total expansão económica. 

Até no hospital parece que o atendem mais depressa. Será que já nos habituamos? O bom é que, com tanto crescimento, em vez de saturar a administração, esta coloca-se em marcha, desperta! Vamos ver se continua o ritmo porque há que atender os recém-chegados: moçambicanos de todo o lado, portugueses, nigerianos, italianos, sul-africanos, indianos, canadianos, espanhóis, vietnamitas, americanos e chineses, muitos chineses!

Estes últimos, na nossa província, ocupam posições ao longo e através do Rio Limpopo e criam vastas extensões de cultivo de arroz. Além disso, o turismo continua no auge, as prospecções de gás no norte evoluem e, felizmente, foi enterrado o machado de guerra entre os principais actores políticos.

Um partido político seminovo entra em cena com força e, devido aos confrontos armadosque nos acompanharam no último ano e meio, parece que – pelo menos é o que dizem – se conseguiu fazer destas, as de hoje, as eleições mais legais e transparentes da história democrática do país. Amanhã conto-vos.

Família mozambiqueña, abuela y nieta - Fundación Khanimambo

Abuela y nieta comparten casa.

Sinceramente, assim o desejo. E o próximo presidente eleito, com toda a humildade do mundo, e na condição de estrangeiro que ama e trabalha para esta terra peço-lhe que faça um esforço para diminuir (ou pelo menos deixe de aumentar) o descarado fosso social que existe entre a elite e o grosso da população.

Que trabalhe para gerar oportunidades de emprego para os jovens e para que a classe média vá ganhando terreno e ocupe o lugar merecido na sociedade. Que trabalhe para melhorar a saúde e as infra-estruturas sem depender da ajuda externa, para fomentar a igualdade entre sexosabolir a discriminação, para motivar o pessoal docente das escolas e universidades do país. Para acabar com a corrupção que favorece/discrimina sempre os mesmos. Quase nada.

E sobretudo, que se aplique a fundo para que Moçambique continue a ser o país de gente amável que conheci com a mochila às costas, naquele longínquo Inverno austral de 2004.

E se pudermos ajudar em alguma coisa, aqui estamos. Juntos, claro que sim.

Nota: as opiniões aqui expressas são da exclusiva responsabilidade do autor e não reflectem, necessariamente, o ponto de vista da Fundação Khanimambo nem, tão pouco, pretendem ser o ponto de vista geral dos seus colaboradores.

[:ca]

 

Avui és dia d’Eleccions Generals a Moçambic. I me n’adono que ja han passat cinc anys des de que vaig venir aquí a viure. Deu des de que vaig venir-hi en un primer viatge. Quan vaig arribar a Khanimambo, just acabaven de celebrar les Eleccions de 2009. Cinc anys en els que es pot palpar que el desenvolupament a Xai-Xai i a la província de Gaza ha crescut formidablement.

La transformació va començar amb el mercat nou de Xai-Xai (Mercado do Limpopo). Li van seguir el KFC (Kentucky Fried Chicken), el Shoprite (que és el Carrefour local), van arribar benzineres i bancs, edificis governamentals nous, més bancs, més policia, una carretera nova i, amb ella, arribaren encara més benzineres. Hi ha molta set de benzina.

Això és «desenvolupament» en estat pur i dur. Creix la bombolla immobiliària nacional, tothom inverteix en cotxes d’importació, en totxo i en ciment. Per sobre de tot, molt ciment (que per sort és nacional). Perdó, he dit «tothom»? Corregeixo: tothom qui s’ho pot permetre, volia dir.

casa nuevas en Xai-Xai Mozambique

Paissatge cada vegada més típic a Xai-Xai

Apareixen com bolets gran diversitat de congregacions religioses que envaeixen barris i ciutats senceres. No podien faltar, aquestes sempre àvides de reclamar la seva part del ramat -i del pastís-: catòlics, protestants, dominiques, testimonis de Jehovà, maristes, adventistes, evangelistes, fills del sagrat cor de Maria, blablabla… Amén!

Paral·lelament, es nota una lleugera milloria en tota la gestió de tràmits administratius. Molt lleugera, però no deixa de ser un canvi positiu que no vull deixar passar per alt. Per exemple, si abans es trigava dos anys per aconseguir regularitzar la nostra situació de treballadors extrangers, ara s’ha reduit a pocs mesos i no deixa de ser curiós ja que la demanda de permisos de residència augmenta exponencialment en una zona de total expansió econòmica.

Fins i tot a l’hospital sembla que t’atenen més ràpidament. Serà que ja ens hi hem acostumat? El bo és que tot aquest creixement, en lloc de saturar les estructures administratives, aquestes desperten i es posen en marxa! Ja veurem si aguanten aquest ritme perquè s’ha d’atendre als nouvinguts: moçambiquesos de tots els racons, portuguesos, nigerians, italians, sudafricans, indis, canadencs, espanyols, vietnamites, americans i xinesos, mols xinesos!

Aquests últims, a la nostra província, s’instal·len a llarg i ample del Riu Limpopo i creen vastes extensions de camps d’arròs. A més a més, el turisme segueix en ratxa, les prospeccions gasístiques del nord prosperen i, per sort, s’ha enterrat la destral de guerra entre els principals actors polítics.

Un partit semi-nou entra amb força a l’escena política i, degut als enfrontaments armats que ens han acompanyat l’útlim any i mitj, sembla ser -almenys això diuen- que s’ha aconseguit que aquestes, les d’avui, siguin les eleccions més legals i transparents de la història democràtica del país. Ja us diré demà el què.

Família mozambiqueña, abuela y nieta - Fundación Khanimambo

Àvia i neta comparteixen casa.

Sincerament, així ho desitjo. I al proper president electe, amb tota la humiltat del món i des de la condició d’extranger que estima i treballa per aquesta terra, li demano que fagi un esforç perquè disminueixi (o almenys deixi de créixer) la descarada esquerda social que existeix entre les elits i el gruix de la població.

Que treballi per generar oportunitats de feina pels joves i per que la classe mitjana guanyi terreny fins ocupar el lloc que es mereix en la societat. Que treballi per millorar la sanitat i les infraestructures sense dependre de l’ajuda externa, per fomentar la igualtat entre sexes, abolir la discriminació, per motivar al personal educatiu de les escoles i les universitats del país. Per acabar amb la corrupció que sempre beneficia/perjudica als mateixos. Gairebé res, oi?

I sobretot, que s’esforci a fons perquè Moçambic mai deixi de ser el país de persones amables que vaig conèixer amb la motxilla a l’esquena aquell llunyà hivern austral de 2004.

I si podem ajudar en alguna cosa, aquí estem. Junts, clar que si.

Nota: les opinions aquí expressades són d’exclusiva responsabilitat de l’autor i no reflecteixen necessàriament, el punt de vista de la Fundació Khanimambo ni, molt menys, pretenen ser el punt de vista general dels seus col·laboradors.

[:]