Campaña de Nutrición «BAIXO PESO»

Uno de los mayores problemas que existen en Mozambique es el de la malnutrición infantil. El 43% de niños y niñas hasta los 5 años en Mozambique sufre de desnutrición crónica (SITAN/UNICEF 2014). Muchas mujeres, por falta de recursos, se alimentan mal y de manera insuficiente durante el periodo del embarazo y eso hace que algunos bebés no sobrevivan y que otros nazcan muy pequeñitos.

Estos bebés cuando crecen, habitualmente, se nutren muy por debajo de lo que sería recomendable para su etapa de desarrollo infantil. Esta carencia, unida a un sistema de salud y educativo deficitarios y, en algunos casos, a la falta de condiciones higiénicas básicas en casa, hace que muchos niños y niñas sufran serias dificultades para aprender ya que su malnutrición afecta directamente a su capacidad de atención, cognitiva e intelectual.

Las dificultades de aprendizaje de niños y niñas, a la larga acaban por afectar al desarrollo global de los países que las padecen, ya que a medida que los niños van creciendo, se convierten en jóvenes con muchas limitaciones físicas e intelectuales que se suman a otros problemas de salud, crónicos en muchos de los casos. Muy pocos acaban preparados para trabajar y ganarse el pan en condiciones. Perpetuando de este modo, la fata de productividad y la pobreza en general.

En Khanimambo, a pesar de los esfuerzos que hacemos para alimentar bien a los niños en el Centro Nutricional, hemos detectado que todavía hay 39 niños y niñas de entre 2 y 14 años que no consiguen alcanzar los mínimos de lo que podríamos llamar una nutrición equilibrada. Los motivos son varios: enfermedades crónicas, falta de cuidados, higiene y recursos en casa, desnutrición severa desde el nacimiento, acumulan crisis de malaria, etc.

Por ello hemos puesto en marcha la campaña «BAIXO PESO», dentro del Programa de Nutrición, con la que queremos a fortalecer mediante un suplemento alimenticio especial a todos estos niños y niñas.

Anna, la nutricionista que ha estado haciendo aquí sus prácticas en el marco del acuerdo de colaboración que tenemos con los estudiantes del máster de Medicina Tropical de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha recomendado algo tan sencillo de llevar a la práctica como es añadir una cantidad de 25 g. de cacahuete molido en la sopa diaria que toman estos niños y niñas en el almuerzo en el Centro Munti y de la que, además, ahora también se llevan otra ración en un tuper a casa, para la cena.

Es una acción que en dos meses debería dar los primeros resultados positivos, por tanto en mayo podremos informar sobre el éxito o no de las medidas para así poder implementarlas en más niños y niñas cuando sea necesario.

Si quieres colaborar con esta iniciativa puedes hacer un donativo aquí.