[:es]Entrada escrita por María Barcos que estuvo en Xai-Xai de voluntaria durante el Curso de Verano 2013.

El primer día, Evan, la coordinadora, me entrega 10 cintas amarillas que identifican a los niños de nuestro grupo, y me dice:

– Tia María, vuestro equipo es el de los niños de entre 5 y 9 años. ¿Cuál es el animal que más admiras?

– mmmmm… ¿el tigre?

– De acuerdo, entonces vuestro equipo va a ser el equipo de los Tigres.

Y voy yo y les digo a los niños de nuestro equipo:

– ¡Meninos, somos los tigres! ¿Qué os parece? ¡Vamos a ganar todas las pruebas! ¡Seremos los campeones!

Ninguna respuesta y todo caras de desconcierto. Insisto:

– ¡somos tigres! ¿no os gustan los tigres? ¿Sabéis cómo son los tigres? Animales feroces y elegantes,  inteligentes, a rayas, anaranjados… ¿nada?…

Todos niegan con la cabeza. Miro a mi compañero Jose Luís pidiendo ayuda, y luego a Orquídea, nuestra gran ayudante, y por sus caras algo me hace pensar que he metido la pata… ¡no hay tigres en Africa! Medio agobiada pienso “eso sí que es empezar bien”.

Así que a recomponerse y a desafiar el calor sofocante bajo la sombra de un árbol que se va a convertir en nuestro mejor aliado el resto del mes para hacer todo tipo de actividades improvisadas: juegos de grupo y habilidades con todo tipo de materiales reciclados, preparación de canciones y bailes que presentaremos cada día después de las actividades…

Todavía hay algún tigre, escondido en un neumático suelto por ahí, que no está muy convencido de participar. Inventemos una canción que haga que todos quieran ser tigres:

¡Tigres, amarelos, vão jogar, vão ganhar ehhhh! (Tigres amarillos, van a a jugar y ganarán!!)

Gran éxito, un temazo que repiten no solo los tigres, sino también los Cavalhos, las Gatinhas, las Abelhas y toda la fauna del campamento de verano de Khanimambo. ¿Y qué pasa al cabo de unos días? Que nos dice Evan que hay niños de otros equipos en lista de espera para entrar en los tigres.  Ahora sí, ¡esto sí que es empezar bien!

Sabino, Zefanias , José Fernando y Dario, los cuatro inseparables e incansables que agotan cualquier intento de orden en los juegos…Pero no hace falta estresarse porque provocan unos sanísimos ataques de risa. Ernesto, Lorena, Adinência y Blauntina, cuatro grandes ingenieros y arquitectos que con las piezas sueltas de algunos puzzles incompletos y un poco de plastilina crean unas fieles maquetas de las casas de Praia Xai Xai. Arlindo, Joaquin y Laura, con un gran mundo interior al que poco a poco nos van dejando formar parte. Con mucho cariño, que hay que ganárselo cada día, como con el de todos los demás.

Y  mil cosas más que ocurren a lo largo del noviembre más intenso que he tenido: deportes madrugadores con calentamientos, estiramientos, carreras de relevos y de obstáculos, con ruedas  y con chanclas, con caídas y risas por nervios y por tropezones tontos, a la pata coja, hacia atrás, a carretilla… de mil maneras.

Están los vagos que se escaquean y se esconden detrás de un árbol y los motivados,  sobre todo los más pequeñitos, que hacen una y otra vez una carrera que yo no consigo ni llegar a la mitad. Después el momento baño y zumo que revitaliza cuerpo y mente y a cantar con todas las fuerzas el “Bom dia” que nos recuerda que nos tenemos unos a otros para que cada día sea mejor que el anterior.

Y por si esto fuera poco, dos días por semana vamos a la playa, después de un corto paseo en el que los profesores locales te recuerdan una y otra vez lo peligroso que es el mar y lo atentos que hay que estar para no perder de vista a los niños de tu propio grupo, para que nada más llegar y pisar la arena, los niños, locos por bañarse, se quiten todo lo que llevan encima, incluso las cintas de colores que les identifican, imprescindibles porque todavía no nos los conocemos a todos, y se lancen a la orilla y te veas completamente desesperada gritando a los cuatro vientos los nombres de cada uno de los tuyos para poder hacer el recuento al final del baño.

Afortunadamente, siempre salen las cuentas. De nuevo, otra lección que nos llevamos, ¡hay que relajarse que esto es Africa! Incluso da para echar un partido de futbol entre profesores y alumnos mayores, en el cual por defender el honor del profesorado se me ocurre ir a robar un balón a una de las alumnas con más envergadura, chocamos y salgo despedida rotando sobre mí misma y cayendo contra el suelo unos cuantos metros más allá, toda una cura de humildad.  No sirvió de nada: 5-1.

Y para terminar, otra lección en forma de una de esas escenas que no se ven ni en las películas. Último día, la final del concurso por equipos a la mejor canción y coreografía. ¿Cómo puede ser que Dario, un niño con problemas de habla, que arregla cualquier problema de comunicación con mucha expresividad, ganase el premio individual al mejor animador del concurso? ¡Pues ganó! E imaginaros el salto que pegó cuando recogió el premio.  Como un gran “Trigue”, como lo dicen alguno de sus compañeros, o como lo podría decir cualquier otro niño, con la r antes de la i.

Blog - Fundación Khanimambo

María y José Luís con un grupo.

[:en]

 

This blog entry was written by María Barcos who spent the summer of 2013 volunteering with us in Xai-Xai. 

The first day, Evan, the coordinator, hands me 10 yellow ribbons that will identify the children of our group and says to me:

–  Aunt Maria, your team is the one with the 5 to 9 year olds, right? Well, what is the animal that you most admire?

–  Hmmm… the tiger?

–  Of course! Well then your group is going to be ‘Team Tiger’

So then I go to the children of my group and announce to them: 

–  Hey kids, we’re the Tigers! What do you think? Let’s win all those races! Let’s be the champions! 

None of them respond, and all look somewhat unsure. So I then insist:

–  We are the Tigers! Don’t you like tigers? Don’t you know what they’re like? Ferocious but elegant animals, intelligent, stripped, a bright orange colour…..nothing? 

They all shake their head. I look to my coworker Jose Luís for help, and then to Orquídea, the main organizer of the activity, and from their faces I realize that I’ve made a rather sizable mistake… there aren’t any tigers in Africa! Half-overwhelmed already I say to myself, ‘Well, this is a good start.’ 

So back to work and to dealing with the suffocating heat even under a tree which will become our most useful ally for the rest of the month to do all sorts of improvised activities: games in groups, games encouraging different skills whilst making use of all different sorts of recycled materials, composing songs and dances that we present each day afterwards… 

There’s still some tigers however, hidden amongst some old tires about the tree, who are not convinced about participating. I suggest we invent a song that makes everyone want to be tigers…

¡Tigres, amarelos, vão jogar, vão ganhar ehhhh! (Yellow tigers, we come to play, we come to win!!)

It’s a great success, a song that not only the tigers repeat, but also the horses, the cats, the bees and all the rest of the fauna of the Khanimambo summer camp. And what happens a few days later? Well, Evan tells us that there is now a waiting list of children from other teams wanting to join the tigers. Finally, this looks like a better way to start.

In my group there’s Sabino, Zefanias, José Fernando and Dario, all inseparable and with limitless energy, often leading to a loss of any order in any of the games we organize….however, there’s no need to stress, as always the result is uncontainable laughter for everyone involved. Then there’s Ernesto, Lorena, Adinência and Blauntina, four great little engineers and architects, who are able to dexterously recreate the various houses and buildings of Xai-Xai from nothing more than an assortment of pieces from incomplete puzzles and a little bit of plasticine. Meanwhile, Arlindo, Joaquin and Laura, each quietly introverted, are allowing us, little by little, to penetrate their vast interior worlds. 

Looking back now, I lived a thousand experiences, each distinctly unique, during this, the most intense November that I’ve ever experienced: early morning sports, with warm-ups, stretching, obstacle races and no end of laughter and smiles, not to mention endless collisions where we inevitably ended up clutching our sides, not from pain, from the sheer lunacy of it all and the unconquerable giggles and laughter. Then there were the lazy ones who tried to hide behind the trees whilst we encouraged them to join in, and the most motivated, who were invariably the youngest children and who ran circles around us, of which I could only do half before collapsing from exhaustion! Then it was time for a wash and a juice to revitalize both body and soul before singing our anthem “Bom dia”, which would remind us that we have one another to make each new day better than the one before. 

Bom dia – Donativo de felicidad julio 2013 – Fundación Khanimambo from Fundación Khanimambo on Vimeo.

And as if this all wasn’t enough, 2 days a week we’d go to the beach after a brief walk around the coast in which local teachers reminded us time and time again how dangerous the sea is and how attentive we must be so as not to lose sight of the children in our groups. It sometimes happened that the children, unable to wait to jump into the sea, ran to its edge, took off all their clothes, including the colored ribbons that helped us so much to recognize them, leaving us then to shout their names at the top of our lungs so that we might find them again as they emerged dripping wet from their swim!

Fortunately, as always, everything turned out OK. Once again, we had another lesson: This is Africa, so learn to go with the flow! As was the case when we decided to hold a football match between the older students and the teachers! As I tried to defend the honor of the teaching staff by trying to steal the ball from one of the bigger students, I ended up colliding with them, falling to the floor and tumbling across the ground several meters. All in all, a lesson in humility. However, it didn’t work: we lost 5-1. 

And so to finish, another lesson in the form of one of those scenes which you never see in the movies. On the last day of my time at Khanimambo we held a competition for all the teams to judge the various songs and dance routines they had come up with during the summer. How can it be that Dario, a child with a speech impediment, who solves any oral problem by simply expressing it some other way, ended up winning the individual prize for best entertainer of the entire contest? Well, he did it! And imagine how happy he was as he walked up to receive the prize!  Like a great ‘Tiger’, as some of this friends now call him!

Grupo Los Tigres en el Curso de Verano de la Fundación Khanimambo en 2013

María y José Luís, monitores del grupo de los Tigres. / foto: Eric Ferrer

[:pt]

 

Entrada escrita por Maria Barcos, que esteve em Xai-Xai como voluntária durante o Curso de Verão 2013. 

O primeiro dia, Evan, a coordenadora, me entrega 10 fitas amarelas que vão identificar aos meninos do nosso grupo e me diz:

– Tia Maria, o seu time é o dos meninos entre 5 e 9 anos. Qual é o animal que tu mais admiras?

– Mmmmm… O tigre? 

– Beleza, então o seu time vai ser o time dos Tigres. 

Aí vou eu e falo para as crianças de nosso time: 

 

Meninos, nós somos os tigres! O quê vocês acham? Vamos ganhar todas as provas! Vamos ser os campeões! 

Nenhuma resposta e tudo caras de desconcerto… Eu insisto: 

 

somos os tigres! Vocês não gostam de tigres? Vocês sabem como os tigres são? Animais ferozes e elegantes, inteligente, listrados, alaranjados… Não?

Todos negam com a cabeça. Eu olho para meu companheiro José Luis pedindo ajuda, e depois para Orquídea, nossa grande ajudante, e pelas suas caras algo me faz pensar que cometi um gafe… Na África não tem tigres! Meio estressada penso… «Isso é começar bem». 

Então, a se recompor e a desafiar o calor abafado embaixo da sombra se uma árvore, que vai virar nosso melhor aliado no resto do mês para fazer todo tipo de atividades improvisadas: jogos de grupo e habilidades com todo tipo de matérias reciclados, preparação de canções e danças que apresentaremos cada de depois das atividades… 

Ainda tem algum tigre, escondido em um pneu solto por aí, que não está muito convencido de participar. Inventemos alguma música que faça que todos queiram ser tigres: 

Tigres, amarelos, vão jogar, vão ganhar! Ehhhhhh! 

Grande sucesso, um tema que repetem não só os tigres, senão também os Cavalos, as Gatinhas, as Abelhas e toda a fauna do acampamento de verão de Khanimambo. E quê acontece uns dias depois? Evan nos diz que tem meninos de outros times na lista de espera para entrar nos tigres. Agora sim, isto é começar bem!

Sabino, Zefanias, José Fernando e Dário, os quatro inseparáveis e incansáveis que acabam com qualquer tentativa de ordem nos jogos… Mas não faz sentido se estressar porque provocam uns saudáveis ataques de riso! Ernesto, Lorena, adinencia e Blauntina, quatro grandes engenheiros e arquitetos que, com as peças soltas de alguns quebra cabeças incompletos e um pouco de plasticiza criam umas maquetas das casas de praia de Xai-Xai. Arlindo, Joaquim e Laura, com um grande mundo interior onde aos poucos vão nos deixando entrar. Com muito carinho, que tem que se ganhar cada dia, como com todos os outros. 

E mil coisas mais acontecem ao longo do novembro mais intenso que já tive: esportes madrugadores com aquecimentos, alongamentos, carreiras de relevos e obstáculos, com rodas e com chinelos, com caídas e risos por nervos e por tropeçar, com uma perna só, para atrás… De mil Jeitos. Estão os vagos que se escapam e escondem atrás de uma árvores e os mais motivados, sobretudo os mais novinhos, que fazem uma e outra vez uma carreira que eu mal consigo terminar. Depois o momento do banho e suco que revitaliza corpo e mente e a cantar com todas as forças o «Bom dia» que nos lembra que temos os uns aos outros para que cada dia seja melhor que o anterior.

Bom dia – Donativo de felicidad julio 2013 – Fundación Khanimambo from Fundación Khanimambo on Vimeo.

E por se isto fosse pouco, dois dias na semana vamos para praia, depois de um curto passeio onde os professores locais lembram uma e outra vez o perigoso que é o mar e o atentos que tem que ficar de olho para não perder nenhum menino do grupo, porque na hora de chegar e pisar a areia, as crianças, loucas por entrar na água, tiram tudo o que estão usando, incluída a fita de cores que os identifica, imprescindíveis porque ainda não conhecemos a todos, e se lancem à beira do mar e te vejas completamente desesperada gritando os nomes de cada um dos teus meninos para poder fazer a contagem no final.

Afortunadamente, sempre saem as contas. De novo, mais uma lição, relaxe-se que isto é África! Incluso da para jogar bola professores contra os alunos mais velhos, e por defender o honor do professorado tentei roubar a bola de umas das meninas maiores, chocamos e sai pulando e cai contra o chão vários metros para frente, toda uma cura de humildade. Não valeu de nada: 5-1. 

E para terminar, outra lição em forma de uma dessas cenas que não se vem nem nos filmes. Último dia, a final da disputa por equipes à melhor música e coreografia. Como pode ser que Dário, um menino com problemas de fala, que arruma qualquer problema de comunicação com muita expressividade, ganhasse o prêmio individual ao melhor animador do concurso? Ele ganhou! E imaginem o pulo que deu quando pegou o prêmio. Como um grande «Trigue», como idem alguns dos seus companheiros, ou como o poderia dizer qualquer outro menino, com a «r» antes da «i». 

 

Grupo Los Tigres en el Curso de Verano de la Fundación Khanimambo en 2013

María y José Luís, monitores del grupo de los Tigres. / foto: Eric Ferrer

[:ca]

 

Entrada escrita per María Barcos que va estar a Xai-Xai de voluntària durant el Curs d’Estiu de 2013.

El primer dia, l’Evan, la coordinadora, m’entrega 10 cintes grogues que identifiquen als nens del nostre grup, i em diu:

– Tia Maria, el vostre equip és el de nens entre 5 i 9 anys. Quin és l’animal que més admires?

– mmmmm… el tigre?

– D’acord, llavors el vostre grup serà l’equip dels Tigres.

I jo vaig i els hi dic als nens:

Meninos, som els tigres! Què us sembla? Anem a guanyar totes les proves! Serem campions!

Cap resposta i totes les caretes són de desconcert. Insisteixo:

– Som tigres! No us agraden els tigres? Sabeu com són els tigres? Animals ferotges i elegants, intel·ligents, ratllats, de color taronja… res?

Tots neguen amb el cap. Miro el meu company, en José Luís, demanant ajuda, i després a l’Orquídia, la nostra gran ajudant, i per les seves cares que fan, penso que he ficat la pota… No hi ha tigres a l’Àfrica! Mig aclaparada penso «això si que és començar amb bon peu».

Així que a recompondre’s i a desafiar la calor sufocant sota l’ombra d’un arbre que es convertirà en el nostre millor aliat la resta del mes per fer tot tipus d’activitats improvisades: jocs de grup i habilitats amb tot tipus de materials reciclats, preparació de cançons i danses que presentarem cada dia després de les activitats… 

En cara queda algun tigre amagat rera algun pneumàtic que no està gaire convençut de participar. Inventem una cançó perquè tots vulguin tigres doncs!

– ¡Tigres, amarelos, vão jogar, vão ganhar ehhhh! (Tigres grocs, jugaran i guanyaran!)

Gran èxit, un temasso que repeteixen no només els tigres, si no també els Cavalhos, les Gatinhes, les Abelhas i tota la fauna del Curs d’Estiu de Khanimambo. I què passa al cap d’uns dies? Que l’Evan ens diu que hi ha nens d’altres equips en la llista d’espera per entrar als Tigres. Ara sí. Això si que és començar bé!

Sabino, Zefanias, José Fernando i Dario, els quatre inseparables que esgoten qualsevol intent d’ordre en els jocs… Però no fa falta estressar-se perquè provoquen uns atacs de riure molt sans. Ernesto, Lorena, Adinência i Blauntina, quatre grans enginyers i arquitectes que amb les peces soltes d’alguns puzles incomplets i una mica de plastilina creen maquetes molt reals de les cases de Praia de Xai-Xai. Arlindo, Joaquim i Laura, amb un gran món interior del qual mica en mica ens van deixant que en formem part. Amb molt d’amor, que ens hem de guanyar cada dia, com el de tots els altres.

I mil coses més que passen durant tot el novembre més intens de la meva vida: esports matiners amb escalfament previ, estiraments, carreres de relleus i d’obstacles, amb rodes, amb xancles, amb caigudes i somriures pels nervis, pels entrebancs tontos, a la pota coixa, cap enrere fent el carretó… de mil maneres. Sempre hi ha els que s’escaquejen i s’amaguen darrera un arbre; i els motivats, sobretot els més petitons, que van fent una carrera i una altra sense parar a les que jo no aconsegueixo arribar ni a la meitat. Després, el moment del bany i el suc que revitalitza cos i ment. I a cantar amb totes les forces “Bom dia” que ens recorda que ens tenim els uns als altres perquè cada dia sigui millor que l’anterior.

Bom dia – Donativo de felicidad julio 2013 – Fundación Khanimambo from Fundación Khanimambo on Vimeo.

I per si això fos poca cosa, dos dies per setmana anem a la platja, després d’una curta passejada en la que els professors locals et recorden una i una altra vegada els perills de l’oceà i l’atenció que hem de posar per no perdre de vista els nens de cada grup. Només arribar i trepitjar la sorra, els nens, bojos per banyar-se es treuen tot el que duen a sobre, incloses les cintes de colors que els identifiquen, imprescindibles perquè encara no els coneixem a tots, i es llencen a l’aigua. Aquest és el moment en que et veus completament desesperada cridant als quatre vents els noms de cada un dels teus per poder fer el recompte final del bany.

Afortunadament, sempre surten els comptes. De nou, una altra lliçó que ens emportem, ens hem de relaxar que això és Àfrica! Fins i tot tenim temps per fer un partit de futbol entre professors i alumnes més grans, en el qual per defendre l’honor del professorat se m’ocorre anar a robar una pilota a una de les alumnes amb més envergadura. Xoquem i surto disparada donant voltes sobre mi mateixa i caient sobre la sorra uns quants metres més enllà. Tota una cura d’humilitat No va servir de res: 5-1.

I per acabar, una altra lliçó en forma d’una d’aquestes escenes que no es veuen ni a les pel·lícules. L’últim dia, a la final del concurs per equips a la millor cançó i coreografia. Com pot ser que en Dario, un nen amb greus problemes de parla, que soluciona qualsevol problema de comunicació amb molta expressivitat, guanyés el premi individual al millor animador del concurs? Doncs va guanyar! Imagineu-vos per un moment el salt quan va recollir el premi. Com un gran «Trigue», com ho diuen algun dels seus companys, o com ho podria dir qualsevol nen, amb la erra abans de la i.

Grupo Los Tigres en el Curso de Verano de la Fundación Khanimambo en 2013

María y José Luís, monitors del grup dels Tigres. / foto: Eric Ferrer

[:]