Lejos de Mozambique, cuando voy a comprar soy cliente.
En Mozambique, cuando voy a comprar soy amiga.
Cuando llegué hace 13 años a Mozambique, envuelta en la soledad más grande de quien cambia radicalmente de entorno, sin más compañía que la de su perra al lado….
Cuando alguien te llama amiga por primera vez en esta situación, no se te olvida.
Xai-Xai no miraba con buenos ojos a esta mujer joven de 23 años que se había instalado en una casita pequeña, sin muro ni marido, sin congregación ni inversión financiera. La versión oficial era tan simple que se volvió muy complicada de entender: no hay plan, lo que hagamos, lo construiremos juntos.
Iba por el mercado, buscando unos tomates y pepinos y me paré en el primer puesto. Decidida a pagar los pocos meticais que costaría la compra, no me imaginé que antes de entregarme el cambio, Laurinda me diría, gracias amiga.
Qué necesidad debía yo estar sintiendo, para tomarme al pie de la letra sus palabras. 13 años comprando semanalmente a la misma frutera, y hoy lloro su perdida, porque su muerte supone la muerte de una amiga.