Reflexiones sobre el futuro

Oficialmente, 2020 ha sido el año más incierto de los últimos tiempos. Y en este escenario, las reflexiones sobre el futuro de Khanimambo no han sido pocas.

Ahora me pregunto ¿Y alguna vez lo dimos por seguro? Y la respuesta es no.

Llevo 13 años reflexionando sobre el futuro de Khanimambo desde el respeto, no desde el miedo, que lo incierto te da. Y os voy a confesar que creo que es fundamental combinar ese sentimiento con nuestro positivismo por naturaleza. Puede que ahí se encuentre parte de la magia que nos mantiene vivos. Ser positivos, con el respeto y la conciencia de que nunca hay nada garantizado.

No ha sido la Covid-19, ni todas las terribles consecuencias inmediatas y futuras que nos está causando, lo que nos ha hecho dibujar el plan de futuro de Khanimambo; pero los tiempos han coincidido y ahora parece que cobra aún más sentido compartir esta visión con vosotros.

En 2017 cumplíamos 10 años en Khanimambo, y en ese momento pusimos encima la mesa aquello que teníamos alcanzado como un éxito.

  • El modelo del proyecto integral.
  • El compromiso humano de todos los participantes.
  • El tono y enfoque de la comunicación.

A continuación, escribimos la lista de lo que suponía el mayor riesgo para nuestro futuro:

  • El coste de la calidad del proyecto.
  • La dependencia económica de los colaboradores.
  • El creciente número de formaciones profesionales al que nos enfrentábamos, cada vez son más los ahijados y ahijadas que llegan.

Humbi, la familia crece

Y con todos estos ingredientes, llevamos tres años diseñando un proyecto que se llama Humbi, que en changana significa, la familia crece.

Hoy compartimos en este donativo de felicidad la primera de las imágenes, y vuelve a mí el pensamiento de cuando, 13 años atrás compartí públicamente la primera imagen de Khanimambo.

Todo por hacer en Khanimambo

En 2007 con toda mi ilusión y positivismo compartí esta foto. Todo estaba por hacer en Khanimambo…

Todo estaba por hacer, muchos auguraron todo tipo de peligros que nos harían abandonar o fracasar… y dentro de mí, yo lo veía consumado. Sin embargo, nunca he permitido que gane la ingenuidad de pensar que algo es fácil, porque no lo es. Lo mismo me está pasando con esta imagen de Humbi, y es indescriptible la ilusión que siento por los próximos 15 años. Sé que no hay nada garantizado ni fácil, pero me puede el positivismo de que juntos, día a día sí somos capaces de ganar a lo incierto. Fijaros en todo lo que hemos conseguido estos últimos años en Khanimambo.

Me gustaría pediros que, del mismo modo que Khanimambo está diseñando con respeto y positivismo su futuro, vosotros también lo hagáis. Son en los momentos más oscuros, cuando nuestra luz es más necesaria y para Khanimambo, vuestro apoyo y cariño nos llena de luz.

Gracias por estar y ser parte del futuro de Khanimambo. Os vamos a ir contando poco a poco, cómo creceremos de forma sostenible y llena de innovación. Por ahora sólo puedo adelantos que Humbi se escribe con H, como Khanimambo. ¡Que la magia continúe!