A final de cada trimestre, los trabajadores y trabajadoras del Centro Munti reciben una evaluación (foto: momento en que el equipo del Programa de Educación recibe la evaluación trimestral). En ella pueden ver si se están cumpliendo sus objetivos personales dentro de la organización y sirve para que sean muy conscientes en todo momento de qué es lo que se espera de ellos, de qué manera lo están consiguiendo y para saber en qué cuestiones pueden mejorar o continuar haciendo como hasta ahora.
Podemos decir que todos y todas se encuentran en un continuo proceso de aprendizaje. Los objetivos se van marcando colectivamente en función de las necesidades de los niños y niñas, del propio funcionamiento del Centro Munti y de las habilidades que van adquiriendo los propios trabajadores a medida que pasa el tiempo y crecen profesionalmente. La idea es ir ganando responsabilidad dentro de cada área e incentivar la participación en todos los procesos.
Este es un método que nos funciona muy bien y con el que todo el mundo se siente cómodo. Los resultados se comentan de forma individual y colectiva por cada área de trabajo: Programa de Educación, Programa de Nutrición, Programa de Salud y General (que incluye administración, manutención y seguridad). De esta forma, uno mismo y cada compañero conoce las fortalezas y debilidades de sus colegas y puede aprender de ellos o bien ayudarles de cara a la próxima evaluación.
Somos una familia y con este tipo de procedimientos aprendemos a sujetarnos unas a otras.