Khanimambo significa gracias, y todos los seguidores lo sabéis. También sabéis que el agradecimiento es el epicentro que nos mueve y regula nuestras acciones. No podíamos cumplir 13 años sin honrar esta tremenda gratitud que tenemos por vivir rodeados de la oportunidad de dar a los demás, tanto de nosotros. Y precisamente ese fue el punto de partida de la idea de reuniros a todos en el lanzamiento de la nueva imagen. Queríamos compartir y haceros sentir esta plenitud de ser cambiadores de lo pequeño. A partir de ahora realzaremos lo pequeño, lo que siempre hemos sido, lo abanderamos con orgullo, porque el recorrido nos avala este lema.
A una semana del lanzamiento de la nueva imagen, decidimos que el canal para presentar los cambios empezaría con un grupo de whastapp. El único riesgo era la saturación de colaboradores porque ya somos unos cuantos en esta familia! Pero la certeza que nos hizo apostar por un evento virtual así fue el sentimiento que cultivamos, es en gran medida lo que engancha en Khanimambo. Y era el momento de seguir apostando por el sentimiento. En tres días teníamos toda la estrategia diseñada y Blanca, Eric, Isa y yo, del equipo de España, nos dedicamos día y noche a los remates. Cómo me gustaría tener tiempo para contaros el backstage de un cambio de imagen como el que hemos tenido en Khanimambo. Confiad en mí cuando os digo que somos un equipo muy pequeño, que sacamos horas de donde podemos para estar a la altura de los proyectos y los participantes de Khanimambo, seáis colaboradores, niños, familia… nos movéis a dar lo extraordinario, y estamos agradecidos por ese empuje. 3, 2, 1 y abrimos el grupo de WhatsApp con una porra encima de la mesa, si superábamos 50 participantes, podíamos estar contentos!! La clave no era la cantidad, sino la calidad. Y queríamos que todos os sintierais en casa. Acabamos siendo más de 150 participantes! Y los que lo vivisteis, sabéis cuánto significó cada persona y cada comentario. 24 horas unidos en un grupo y con el propósito de acercar Xai-Xai, Khanimambo, vuestros ahijados…. Y así sentir esos pequeños cambios tan importantes que queríamos presentaros después con el lanzamiento del video que una vez más narraba Helton, pero ahora en español. El plan de compartir Xai-Xai a la carta, era un aperitivo para lo que venía el sábado. Calentamos motores compartiendo el día a día de lo que os interesó ver. No os puedo explicar cómo disfruté del viernes. Sentía que recorría las calles con tantos amigos de la mano, “enséñanos la playa”, “queremos escuchar a tía Guida”, “quiero ver la casa de mi ahijada Violeta”… Pasamos el viernes dando vueltas por Xai-Xai y efectivamente el sentimiento estaba ya a flor de piel. Y para el sábado teníamos dos conexiones en directo. Qué incerteza lo de los LIVES. ¿Habrá alguien conectado? ¿Se cortará Internet? ¿y si sale mal? No voy a ocultar que estábamos nerviosos, yo lo estaba mucho y suerte la mía que tengo a mi lado a Eric que fue durante la hora del directo el único que logró conectar todos los puntos de comunicación: chat de WhatsApp, chat de YouTube, y el contenido del Live.
He contado la historia de Khanimambo incontables veces, pero nunca con sus protagonistas así. En la primera sesión del sábado por la mañana, nos reunimos con los primeros ahijados para abrir el baúl de los recuerdos y contar, sin guión ni cortes, esos pequeños cambios que vivimos juntos cuando se cocía a fuego lento el nacimiento de Khanimambo. Jóvenes que en su momento tenían cuatro, cinco y seis años y hoy, todos más altos que yo, acompañaron la conversación componiendo la historia de Khanimambo a través de nuestras vivencias. Me faltan palabras para expresaros lo feliz que me hizo vivir esto con vosotros. La buena energía tanto en el grupo de WhatsApp como en el chat del propio Live es un reflejo auténtico de cómo nos relacionamos en Khanimambo. No se puede simular este sentimiento, es auténtico, real, y un tesoro para todos. ¿Quién no disfrutó del sábado? Nadie.
Y la conexión de la tarde con todos vuestros ahijados fue prueba de ello. Podría contar la emoción que supuso para todos saber que aunque no os veíamos, estabais ahí mandando amor, preguntas, y aplausos virtuales en nuestro chat. Fue un momento para recordar. Pasar 24h juntos en el grupo fue el mejor pretexto para entrar juntos en la nueva etapa de Khanimambo. Nuevo logo, nuevos colores y texturas, nuevo lema, siendo ahora todos cambiadores de lo pequeño, que es lo que defendemos desde el primer día, y eso es lo único que no cambia: nuestra filosofía.