El 6 de agosto, el grupo de Las Ardillas se sumergió en una experiencia artística muy especial en la oficina de artes. Inspirados por la célebre frase de Pablo Picasso: «Toda criança é um artista», los niños exploraron la pintura como un medio para expresar sentimientos y desarrollar su sensibilidad.
Durante la actividad, conocieron los diferentes períodos creativos del artista —Rosa, Gris y Azul— deteniéndose especialmente en el Período Azul (1901-1904), una etapa marcada por la melancolía y la profundidad emocional. A través de la observación de la icónica obra «El viejo guitarrista», descubrieron cómo el color azul puede transmitir calma, tristeza o introspección, y cómo Picasso utilizó la paleta para contar historias sin palabras.
Un ejercicio de creatividad y autoconocimiento
La propuesta buscó estimular el dominio del color, la mirada artística y la capacidad de comunicar emociones mediante la pintura. En el proceso, los niños aprendieron sobre tonalidades, reforzaron su capacidad de concentración y trabajaron su autoestima, comprendiendo que el arte también es un camino para ponerse en el lugar del otro y cultivar la empatía.
Arte para toda la vida
El contacto con la creación artística desde edades tempranas fortalece la imaginación, fomenta el pensamiento crítico y ofrece un espacio seguro para expresarse con autenticidad. Como recordaba Picasso, «el desafío no es convertirse en artista, sino seguir siéndolo toda la vida». En Khanimambo, creemos que cada pincelada que dan nuestros niños es un paso más hacia mantener viva esa esencia creativa.
