En agosto de 2019 llegaba a Galicia un joven lleno de sueños por cumplir, con la firme convicción de conseguir cada uno de sus objetivos y con la seguridad de contar con el apoyo de sus dos familias, la biológica y la gran familia Khanimambo.
Es el segundo becado por la Fundación Khanimambo con el enorme privilegio de estudiar en Europa y siempre ha sido totalmente consciente de ello.
Se enfrentó a un nuevo mundo, muy diferente del que conocía, como se enfrenta un joven de 20 años: Con fuerza, ilusión y pasión. ¡Y con una sonrisa siempre en la cara!
Se adaptó tan bien a la vida y cultura coruñesa que habla con ese acentiño gallego tan típico de la zona y elige un buen plato de lacón con grelos antes que cualquier otra cosa. (Menos la comida de su madre, que por supuesto echa mucho de menos y para él es la mejor del mundo)
Hace unos días recibió su orla, porque se convertirá en graduado del Ciclo Superior de Administración de Sistemas Informáticos en Red!!
Esta semana termina los exámenes, que hasta ahora le han ido muy bien, y en unos días comenzará a hacer sus prácticas formativas en la empresa MIN durante un periodo de dos meses.
Está feliz por su recorrido aquí, consiguiendo paso a paso todo lo que imaginaba hace unos años desde el Centro Munti y manteniendo siempre su mente en los que vienen detrás de él.
En una de nuestras múltiples charlas me dijo: “esta beca no es solo mía, es de los 361 hermanos y hermanas que están en Khanimambo, de cada uno de los trabajadores y trabajadoras que os esforzáis cada día por hacerlo posible y de todos los padrinos y madrinas que están detrás apoyándonos… por eso, tengo que hacerlo todo bien”
Y desde aquí os lo confirmo con los ojos cerrados, lo está haciendo bien. Muy bien.
¡Enhorabuena, Salviano!