Una pasión que nació en casa

Teresa Balate llegó a la Fundación Khanimambo en 2008, con solo siete años, acompañada por sus hermanas Belinha e Rosa, ambas estudiantes del Ciclo K primero y después de la Academia Xipfundo. Desde entonces, su vida ha estado marcada por el esfuerzo, la formación y un talento especial para la cocina. Concluyó el Ciclo K en el Centro Munti y, en 2024, terminó el curso Pre-Xipfundo, siempre mostrando dedicación y constancia.

Desde pequeña, y como parte de la vida familiar, le gustaba preparar badjias (pasteles de alubias) que compartía y vendía en su comunidad, compaginando esta afición con la escuela y su participación en las actividades de Khanimambo. Aquella experiencia temprana no solo fortaleció su vínculo con la cocina, sino también su sentido de colaboración y apoyo a su familia.

De las badjias al curso de pastelería

El 1 de julio, Teresa dio un paso más en su formación e inició el curso de pastelería en la Escuela de Culinária Good Chef, donde se está especializando en técnicas de repostería. El primer día, los nervios y la emoción eran evidentes al tener contacto con los utensilios y materiales propios de esta disciplina.

Actualmente, Teresa colabora como ayudante en el restaurante Khan-G del Centro Munti, donde se encarga del mise en place, esa técnica culinaria que consiste en organizar y preparar todos los ingredientes y herramientas antes de cocinar. Gracias a su participación, los platos que se sirven a diario a los niños y niñas de Khanimambo salen de la cocina con orden, cariño y sabor.

Sueños que huelen a dulce

Con entusiasmo, Teresa cuenta que está aprendiendo nuevas recetas de pastelería y que sus primeras clases han sido muy enriquecedoras. Su objetivo es llevar lo aprendido a Khan-G y sorprender con creaciones dulces que mezclen tradición y creatividad.

Historias como la de Teresa muestran cómo la formación y el acompañamiento de Khanimambo pueden transformar la pasión en una oportunidad profesional, y cómo el talento cultivado con cariño y esfuerzo se convierte en un ingrediente clave para un futuro lleno de posibilidades.

Teresa, en el medio con sus colegas en la escuela de cocina Good Chef