Una carrera de resistencia y de compromiso
Khanimambo es un proyecto de transformación social con una finalidad compleja de alcanzar. Cabe a quienes estamos llevando a cabo este proyecto demostrar si es un imposible, o no. ¿Es realista querer transformar la sociedad?
Por ahora lo que sabemos es que estamos en una carrera de resistencia, de compromiso no sólo con la sociedad, si no con nosotros mismos. Aguantar en la carrera dependerá de la resiliencia, la tolerancia a la frustración y sin duda de las ganas que le pongamos en hacer pequeños cambios.
Me he preguntado mucho últimamente, si nuestro nivel de exigencia en Khanimambo es sano. Una de las claves para aguantar esta carrera es la exigencia que marcamos como standard al que apuntamos. ¿Nos contentamos con que lleguen a finalizar el proyecto Khanimambo una de cada tres personas?
Cuando empecé Khanimambo, me vine con mi perra a Mozambique y mi objetivo era contribuir a mejorar la vida de una persona. Si lo conseguía, ya habría merecido la pena.
A lo largo de estos 15 años, he adaptado esa matemática al nº de personas que damos a Khanimambo lo mejor de nosotros mismos para que una persona mejore, y de ahí el número de personas que queremos que mejoren su vida, ya se multiplica.
Pero ¿cuál es la transformación que buscamos?
Otra de las preguntas recurrentes. Yo llego siempre a la misma respuesta: que el impacto de Khanimambo sea decisivo para que cada persona entienda que el cambio realmente depende de uno mismo, pero que trabajando juntos nos impulsamos más y podemos llegar a tocar la luna si nos lo proponemos, lo que significa: juntos, podemos transformar la sociedad.
La transformación social que persigue Khanimambo ya está ocurriendo, pero queda mucho por hacer. Hemos decidido aprovechar el empujón de crear una nueva normalidad post-covid para impulsar estos pequeños cambios, pero no quiero que eso nuble la apreciación de que hemos llegado a un punto dulce, imposible de haberlo conseguido en menos tiempo. Ello nos permite profundizar y estoy convencida de que garantizará algo más permanente en la comunidad Khanimambo: que permitirá mejorar la calidad de vida de muchas personas.
Más compromiso, más rigor, más creatividad, más exigencia, más armonía, más cariño, más detalle. Esto es lo que hemos propuesto en el plan anual de trabajo de la Fundación Khanimambo y a vosotros que nos acompañáis, lo único que os puedo decir es que espero que os sintáis seguros y satisfechos de ser parte de una transformación tan bonita como la que perseguimos.