Una historia de esfuerzo, estudio y superación

El pasado 21 de marzo, la Academia Xipfundo vivió un momento inolvidable: Ednéncio defendió su trabajo de fin de grado en Derecho, centrado en «la fiscalización de contratos de adhesión en el ámbito de los derechos del consumidor en Xai-Xai». Fue un día de celebración, orgullo y emoción para toda la comunidad Khanimambo.

Su historia está íntimamente ligada a la Fundación: llegó al Centro Munti con tan solo 10 años, cuando aún cursaba la primaria. Hoy, gracias a su dedicación, disciplina y al apoyo de la beca Xipfundo, se ha convertido en el primer miembro de su familia en obtener un título universitario.

En una charla con el equipo de Khanimambo, Ednéncio compartió parte su recorrido e impresiones:

“Desde que conseguí la beca en 2022, estuve acompañado activamente por el equipo de la Academia Xipfundo. No fue fácil, porque entonces no existía el curso Pre-Xipfundo. Intenté obtener una beca en universidades públicas, pero quedé en lista de espera. Finalmente, logré una beca parcial gracias a la academia. Elegí Derecho por mi vocación natural, por referentes inspiradores y porque viví una situación de injusticia en mi comunidad que me marcó profundamente.”

También destacó que la pandemia fue uno de los retos más grandes, ya que tuvo que adaptarse al aprendizaje digital, una experiencia que le permitió mejorar su capacidad de investigación y aprender a usar la tecnología como herramienta académica.

Hoy, Ednéncio es secretario administrativo de Khanimambo y de la Academia Xipfundo, donde gestiona documentación y contratos, aplicando sus conocimientos para garantizar derechos y promover buenas prácticas.

“Trabajar en la redacción de contratos y en recursos humanos ha sido una escuela en sí misma. Me ha dado herramientas muy valiosas para mi futuro profesional.”

Además, siente un fuerte compromiso con su comunidad:

“Quiero retribuir ayudando a otros jóvenes que sueñan con estudiar. Seguiré motivando a quienes vienen detrás, compartiendo mi experiencia y apoyando como padrino, porque sé lo importante que puede ser ese empujón.”

Y gratitud para quienes le apoyaron:

“Mis padrinos y mentores estuvieron conmigo en todo momento. Ellos pudieron mirar solo por sí mismos, pero eligieron compartirme su esfuerzo. Eso no se olvida.”

Ser el primero en su familia en alcanzar una licenciatura no es un logro menor. Para Ednéncio, es una responsabilidad, una inspiración y un símbolo de cambio real

“Siento que devuelvo parte del esfuerzo y la confianza que depositaron en mí. Hoy soy un ejemplo para mis hermanos y para mi comunidad. Si yo pude, ellos también pueden.”

Con historias como la suya, en Khanimambo reafirmamos que la educación transforma vidas.

¡Felicidades, Ednéncio! Tu triunfo es también el de todos nosotros.