– Ércio, ¿qué te pasa?
– No me encuentro bien
– ¿Qué sientes?
– Me duele mucho la cabeza
– Deberías beber agua e ir al centro de salud, para descartar que sea malaria.
– Está bien, voy para allá.
Dos horas más tarde, Ércio vuelve a Khanimambo.
No ha tenido fiebre en ningún momento. No le han realizado el test de la malaria. No le han diagnosticado ninguna dolencia ni enfermedad.
(abre la ventana deslizando la flechita blanca de derecha a izquierda)
Le han recetado Paracetamol y Amoxicilina.
Este es un cuadro que se repite demasiado a menudo. Adultos y niños son recetados con tratamiento de antibióticos sin ningún tipo de infección aparente. Basta un dolor de cabeza.
Que hay carencia de profesionales de la salud en Mozambique es un hecho incontestable. Algunos técnicos de salud con muy pocos estudios a veces se encuentran a cargo de una consulta en un puesto de salud de barrio o de los poblados más alejados de la civilización. Así nos encontramos con prescripción de recetas para dudosos tratamientos de dolores de cabeza, constipados, dolores de barriga, etc.
Muy poco podemos hacer al respecto ya que el déficit es estructural. Los médicos de verdad suelen estar en los hospitales más grandes y tampoco abundan.
– Por ahora, Ércio tómate solo el Paracetamol y si sube la fiebre… ya veremos!
Por cierto, Ércio se recuperó en menos de 2h con una sola dosis de Paracetamol de 400gr. Al día siguiente estaba estudiando y jugando como si nada.
