[:es]

Agustín Roba, profesor del Colegio Alkor de Alcorcón, nos ha dedicado un rato para conversar sobre su experiencia con Khanimambo. Desde hace 3 años, el Colegio Alkor, en su apuesta de exponer sus alumnos a muchos proyectos, y la Fundación Khanimambo vienen trabajando conjuntamente para consolidar un proyecto novedoso de educación en valores y esta colaboración está dando resultados de gran calado. En 2012, el 94% de los alumnos atendidos en la Escolinha Primaria que la Fundación Khanimambo ha puesto en marcha en Mozambique, con financiación del Colegio Alkor, consiguieron pasar de curso.

Solo confesaros que cuando entramos en el aula del Colegio Alkor, unos minutos antes de esta entrevista, la muestra de respeto y de atención que manifestaron los alumnos hacia el entrevistado de esta sección, nos impresionó muchísimo.

Buenos días Agustin. Quién eres y cómo te definirías.

Buenos días. Soy una persona que se levanta y tiene que luchar todos los días y a veces me defino como un desastre (risas). No, creo que soy una persona que intenta mejorar el día a día a nivel personal. No me gusta definirme por mi profesión porque uno se siente ser algo más que aquello a lo que se dedica a trabajar. Pero por suerte trabajo en lo que me gusta. Me levanto por la mañana y vengo contento al trabajo. Creo que mucha gente no tiene la suerte de poder decir esto.

¿Porqué te lanzaste en esta iniciativa solidaria con Khanimambo?

En el Colegio Alkor, hay un proyecto que se llama Acción Social que existe desde hace 5 años. Y empezamos con un proyecto para colaborar que consistía en ir todos los sábados a desayunar con los sin techo. A partir de entonces, para mí se abrió otra forma de entender la vida. Y quise transmitir esto a mis alumnos, para ampliarles el espectro de posibilidades que les ofrece la vida. Nos interesamos por Khanimambo por las circunstancias y gracias a un amigo común. Al tratarse de una organización pequeña que empezaba a trabajar vimos cierta facilidad para poder implantar un proyecto educativo novedoso tanto para la propia ONG como para nosotros. ¡Ya hace 3 años que empezamos la colaboración con Khanimambo!

Una colaboración que consiste en…

Este proyecto, en cierto modo, ha sido algo experimental para todos. Es un proyecto que ha evolucionado a lo largo de estos tres años. Empezamos con un grupo de alumnos del Alkor voluntarios trabajando a mitad de jornada en el colegio. Debido al éxito del primer año, de un trabajo buenísimo gracias al cual se consiguieron los objetivos marcados para Mozambique, se decidió implantar esta colaboración como una alternativa a la religión de cuarto de ESO. Pasaría a tener el rango de una asignatura. Y a partir de ahí surgió otro tipo de colaboración. Conseguimos introducir la materia en las clases de manera más oficial. Para mi es una especie de mini-trabajo.

¿La naturaleza de este proyecto?

Educar, educar y educar.

¿Qué tipo de educación, en valores quizás?

Si, en valores pero llevados a la práctica. No hay nada de teoría. A través de talleres se trabajan muchas cosas siempre relacionadas con el intercambio, la interculturalidad y las actividades que lleva a cabo la Fundación Khanimambo en Mozambique. Los alumnos se preparan para el momento en que salgan del aula, para cuando empiecen a contactar e introducirse en el mundo de los adultos.

Me gustaría saber, después de estos tres años, cuales han sido los mejores momentos para ti.

Para mí lo mejor ha sido ver alumnos de nuestro colegio que iban fatal en sus notas que conseguían cambiar, que se hacían responsables. Y eso sucede porque conseguimos tocarles la fibra. Vieron que era cuestión de ganas, de querer y poder hacer algo grande. Logramos generar un cambio de actitud muy positivo y transmitirles la convicción de que existen posibilidades. Por ejemplo, vendieron dos guitarras de Alejandro Sanz para encontrar financiación para el Proyecto Escolinha. A pesar de la crisis y de la tasa de paro que hay en España, de esta forma aprenden que hay otras realidades, que son alumnos afortunados. Además son alumnos de cuarto de ESO que están preparando el bachillerato. El proyecto con Khanimambo les ha ayudado a entender que hay que ponerse a tope para conseguir las cosas. Intentarlo.

Supongo que un proyecto así no estará a salvo de ciertas dificultades…

¡Muchas! (risas) No dejan de ser adolescentes españoles. A muchos no les interesaba. A otros les faltaba el sentido de la responsabilidad. Sin embargo, incluso a estos, algo les quedará. ¡Por lo normal se tarda 30 años en ser una persona decente! Quisimos ofrecerles algo bonito, darles esta oportunidad a todos y esto estaba por encima de las dificultades.

¿Qué primer balance sacarías a nivel personal de esta experiencia?

El balance ha sido increíblemente positivo. Ha superado mis expectativas. Incluso, he tenido que bajar el ritmo. El primer año de arranque, no tuve casi vida. Fue un año muy duro. Ahora, el proyecto tiene su espacio y sus horas en la escuela.

Has comentado que se buscaba financiación para la Escolinha de Khanimambo.

El Proyecto Escolinha es un proyecto que da el apoyo necesario y permite también ofrecer oportunidades a través de la educación en una zona rural de Mozambique. Es clave.

¿Qué denominador común dirías que hay entre los alumnos de Alkor que estudian en un colegio bilingüe y los niños de la Escolinha en Xai-Xai? ¿Qué cosas les unen?

A mí me gusta pensar que tienen la misma edad, con las mismas inquietudes o al menos parecidas. En algunas de las charlas que hemos tenido por Skype hablaban entre ellos de futbol, de mascotas, de músicos actuales y sorprende que no hubiera muchas diferencias entre gustos. No dejan de ser adolescentes a pesar de las diferencias de entorno donde viven.

¿Te gustaría ir hasta allí para conocer el proyecto?

He viajado por Sudafrica, Zambia y Bostwana. Y quise ir a Mozambique el año pasado pero no pude. Espero poder ir algún día. Esa es mi intención.

Si tuvieras la oportunidad de resumir esta inmersión de los chicos del Colegio Alkor en el mundo de Khanimambo para los niños de allí, ¿qué les dirías?

En primer lugar, gracias por ayudarnos.

Blog - Fundación Khanimambo

Agustín con sus alumnos en el taller sobre la Fundación Khanimambo

[:en]Agustín Roba, professor at Alkor School in Alcorcon, has devoted some time to talk with us about his experience with Khanimambo. For three years, the Alkor School, in a bid to expose their students to many projects, and Khanimambo Foundation are working together to build an original new project on values education and this collaboration is working deep draft. In 2012, 94% of students in the Primary Escolinha that the Khanimambo Foundation has launched in Mozambique, with funding from the Alkor School, managed to pass the course.

Just confess that when we entered the classroom of Alkor School, a few minutes before this interview, we were very impressed by the respect and attention that the students expressed toward the respondent in this section.

Hello Agustin. Who you are and how you define yourself.

Good morning. I am a person who wakes up and has to fight every day and sometimes I define myself as a disaster (laughs). No, I think I am a person who tries to improve the day to day at a personal level. I do not like defining myself by my profession because one feels to be more than that to which he is dedicated to work. But I luckily work in what I like. I wake up in the morning and come to work happy. I think many people are not lucky enough to say this.

Why did you leap in this joint initiative with Khanimambo?

At Alkor School, there is a project called Social Action which has existed for five years. We started with a project to work that was to go every Saturday for breakfast with the homeless. Thereafter, another way of understanding life opened for me. And I wanted to convey this to my students, to broaden them to the spectrum of possibilities that life offers. We knew of Khanimambo by circumstances and by a mutual friend. Being a small organization starting work , we saw in it some ease to implement an innovative educational project for both the NGO and for us. Since 3 years ago we started working with Khanimambo!

A partnership consisting of …

This project, to some extent, has been somewhat experimental for all of us. This project has evolved over these three years. We started with a group of volunteers Alkor students working half time at school. Due to the success of the first year, a terrific work by which the objectives were achieved for Mozambique, it was decided to implement this collaboration as an alternative to religion in ESO fourth degree. It happened to have the range of a subject. And from there came another kind of collaboration. We managed to introduce the subject in the classes in a more formal way. For me it is a kind of mini-work.

And the nature of this project is?

Educate, educate, educate.

What kind of education, values perhaps?

Yes, in values but put into practice. There is no theory. Through workshops a lot is worked, always related to the exchange, multiculturalism and the activities carried out in Mozambique by Khanimambo Foundation. Students prepare for the time when they will leave the classroom, and they will begin to reach and enter the adult world.

I wonder, after three years, which have been the highlights for you.

For me the best thing was to see students from our school who were doing fatal in their notes that getting changing, becoming responsible. And that’s because we get to strike a chord. They saw that it was a matter of desire, to want and to do something great. We managed to create a very positive attitude change and convey the conviction that there are possibilities. For example, they sold two Alejandro Sanz guitars to get funding for the Escolinha Project. Despite the crisis and the unemployment rate in Spain, they learn that there are other realities, that they are fortunate students. They are also four grade ESO students who are preparing for high School. The Khanimambo project has helped them understand that you have give your best to get things. Try it.

I suppose that such a project will not be safe for some difficulty …

Many! (laughs) They are still Spanish adolescents. Many were not interested. Others lacked the sense of responsibility. However, even to these, something will remain. As usual it takes 30 years to be a decent person! We wanted to give them something nice, give this opportunity to all and this was above difficulties.

What first stock do you personally take from this experience?

The balance has been incredibly positive. It has exceeded my expectations. Even I had to slow down. The first starting year, I had almost no life. It was a very tough year. Now, the project has its place and its hours at school.

You said that financing was sought for Escolinha of Khanimambo.

Escolinha Project is a project that provides the necessary support and also allows opportunities through education in a rural area of Mozambique. It is a key project.

What would you say common denominator between Alkor students studying in a bilingual school and children in Xai-Xai Escolinha? What things join them?

I like to think they are the same age, with the same or at least similar concerns. In some of the talks we have had for Skype they talked among themselves about football, pets, current musicians and surprisingly there were not many differences between tastes. There are however young despite differences of living environment.

Would you like to go there to learn about the project?

I have traveled through South Africa, Zambia and Botswana. And I wanted to go to Mozambique last year but could not. I hope to go some day. That is my intention.

If you could summarize this immersion Alkor High School boys Khanimambo in the world for the children there, what would you say?

First, thank you for helping us.

Agustín y sus alumnos del Colegio Alkor

Agustín with students in a Khanimambo Foundation session

[:ca]Agustín Roba, professor del Colegio Alkor d’Alcorcón, ens ha dedicat una estoneta per conversar sobre la seva experiència amb Khanimambo. Des de fa 3 anys, el Colegio Alkor, en una clara aposta per involucrar els seus alumnes en molts projectes, i la Fundació Khanimambo venen treballant conjuntament per consolidar un projecte original d’educació en valors i aquesta col·laboració està donant els seus fruits, amb resultats de gran abast. El 2012, el 94% dels alumnes atesos a l’Escolinha Primària que la Fundació Khanimambo té a Moçambic, amb finançament del Colegio Alkor, van aconseguir passar de curs.

Només confesar-vos que quan entrem a l’aula, uns minuts abans d’aquesta entrevista, la mostra de respecte i d’atenció que manifesten els alumnes envers l’entrevistat d’aquesta secció, ens va impressionar molt.

Bon dia Agustin. Qui ets i com et definiries.

Buenos días. Soy una persona que se levanta y tiene que luchar todos los días y a veces me defino como un desastre (risas). No, creo que soy una persona que intenta mejorar el día a día a nivel personal. No me gusta definirme por mi profesión porque uno se siente ser algo más que aquello a lo que se dedica a trabajar. Pero por suerte trabajo en lo que me gusta. Me levanto por la mañana y vengo contento al trabajo. Creo que mucha gente no tiene la suerte de poder decir esto.

¿Perquè et vas involucrar en aquesta iniciativa solidària amb Khanimambo?

En el Colegio Alkor, hay un proyecto que se llama Acción Social que existe desde hace 5 años. Y empezamos con un proyecto para colaborar que consistía en ir todos los sábados a desayunar con los sin techo. A partir de entonces, para mí se abrió otra forma de entender la vida. Y quise transmitir esto a mis alumnos, para ampliarles el espectro de posibilidades que les ofrece la vida. Nos interesamos por Khanimambo por las circunstancias y gracias a un amigo común. Al tratarse de una organización pequeña que empezaba a trabajar vimos cierta facilidad para poder implantar un proyecto educativo novedoso tanto para la propia ONG como para nosotros. ¡Ya hace 3 años que empezamos la colaboración con Khanimambo!

Una col·laboració que consisteix en…

Este proyecto, en cierto modo, ha sido algo experimental para todos. Es un proyecto que ha evolucionado a lo largo de estos tres años. Empezamos con un grupo de alumnos del Alkor voluntarios trabajando a mitad de jornada en el colegio. Debido al éxito del primer año, de un trabajo buenísimo gracias al cual se consiguieron los objetivos marcados para Mozambique, se decidió implantar esta colaboración como una alternativa a la religión de cuarto de ESO. Pasaría a tener el rango de una asignatura. Y a partir de ahí surgió otro tipo de colaboración. Conseguimos introducir la materia en las clases de manera más oficial. Para mi es una especie de mini-trabajo.

¿La naturalesa d’aquest projecte?

Educar, educar y educar.

¿Quin tipus d’educació, en valors?

Si, en valores pero llevados a la práctica. No hay nada de teoría. A través de talleres se trabajan muchas cosas siempre relacionadas con el intercambio, la interculturalidad y las actividades que lleva a cabo la Fundación Khanimambo en Mozambique. Los alumnos se preparan para el momento en que salgan del aula, para cuando empiecen a contactar e introducirse en el mundo de los adultos.

M’agradaria saber, després d’aquests tres anys, quins han estat els millors moments per tu?

Para mí lo mejor ha sido ver alumnos de nuestro colegio que iban fatal en sus notas que conseguían cambiar, que se hacían responsables. Y eso sucede porque conseguimos tocarles la fibra. Vieron que era cuestión de ganas, de querer y poder hacer algo grande. Logramos generar un cambio de actitud muy positivo y transmitirles la convicción de que existen posibilidades. Por ejemplo, vendieron dos guitarras de Alejandro Sanz para encontrar financiación para el Proyecto Escolinha. A pesar de la crisis y de la tasa de paro que hay en España, de esta forma aprenden que hay otras realidades, que son alumnos afortunados. Además son alumnos de cuarto de ESO que están preparando el bachillerato. El proyecto con Khanimambo les ha ayudado a entender que hay que ponerse a tope para conseguir las cosas. Intentarlo.

Suposo que un projecte així no quedarà exempt de certes dificultats.

¡Muchas! (risas) No dejan de ser adolescentes españoles. A muchos no les interesaba. A otros les faltaba el sentido de la responsabilidad. Sin embargo, incluso a estos, algo les quedará. ¡Por lo normal se tarda 30 años en ser una persona decente! Quisimos ofrecerles algo bonito, darles esta oportunidad a todos y esto estaba por encima de las dificultades.

¿Quin primer balanç en faries a nivell personal d’aquesta experiència?

El balance ha sido increíblemente positivo. Ha superado mis expectativas. Incluso, he tenido que bajar el ritmo. El primer año de arranque, no tuve casi vida. Fue un año muy duro. Ahora, el proyecto tiene su espacio y sus horas en la escuela.

Comentaves que es buscava finançament per l’Escolinha de Khanimambo. 

El Proyecto Escolinha es un proyecto que da el apoyo necesario y permite también ofrecer oportunidades a través de la educación en una zona rural de Mozambique. Es clave.

Quin denominador comú diries que hi ha entre els alumnes de l’Alkor que estudien en una escola bilingüe i els nens de l’Escolinha a Xai-Xai? Quines coses els uneixen?

A mí me gusta pensar que tienen la misma edad, con las mismas inquietudes o al menos parecidas. En algunas de las charlas que hemos tenido por Skype hablaban entre ellos de futbol, de mascotas, de músicos actuales y sorprende que no hubiera muchas diferencias entre gustos. No dejan de ser adolescentes a pesar de las diferencias de entorno donde viven.

¿T’agradaria anar fins allà per conèixer el projecte?

He viajado por Sudafrica, Zambia y Bostwana. Y quise ir a Mozambique el año pasado pero no pude. Espero poder ir algún día. Esa es mi intención.

Si tinguessis l’oportunitat de resumir aquesta immersió dels nanos del Colegio Alkor en el mon de Khanimambo pels nens d’allí, què els hi diries?

En primer lugar, gracias por ayudarnos.

Agustín y sus alumnos del Colegio Alkor

Agustín con sus alumnos durante los talleres de la Fundación Khanimambo

[:]