Cómo sabéis, en Khanimambo creemos que no hay nada más importante en el mundo que ser una tía o un tío bueno. Y es en ese contexto que me gustaría presentaros a Cristina, la tía más buena del año.
Las tías y los tíos buenos salvan vidas y ayudan a que niñas y niños, como los que estudian en nuestro centro Munti de Xai-Xai, estudien y consigan mantener una buena salud y nutrición. Cristina Osorio también cree firmemente en eso y por ello está decidida a hacer algo muy, muy, muy grande en beneficio de los niños de la Fundación Khanimambo.
El reto que se ha marcado es muy importante y pronto desvelaremos cual es, pero primero nos gustaría que la conocierais un poco mejor.
Todo iba con normalidad en la vida de Cristina hasta que un caluroso día de agosto de 2001, encontrándose tumbada bajo la sombra de un árbol, comenzó a notar una sensación muy extraña debajo de su piel. Esa sensación la llevó al hospital donde empezaron a hacerle pruebas y más pruebas hasta dar con el diagnóstico, Esclerosis Múltiple. Después del susto inicial, recabar toda la información posible y someterse a una segunda opinión médica, consiguió tranquilizarse un poco y volvió a llevar su vida con total normalidad.
A Cristina le encantaba correr carreras de caballos. En 2007 después de una carrera sintió otra vez los síntomas y el nuevo brote de Esclerosis Múltiple la dejó sin tacto ni sensibilidad de pecho para abajo. De nuevo, la recuperación fue lenta y dolorosa. Sin rendirse, y antes de recuperarse del todo, decidió montar de nuevo a caballo y entrenó y entrenó aprovechando las ventajas de no sentir las piernas cansadas. Cristina deseaba estar en forma.
El tercer brote surgió en 2008 en forma de neuritis óptica y eso le obligó a retirarse del mundo de la competición. A pesar de la tristeza, ella seguía empeñada en estar en forma y comenzó a apuntarse a carreras de atletismo populares. Poco a poco, accedió a hacer pruebas de resistencia más duras: carreras de montaña, maratones, triatlones y consiguió cosechar muy buenos resultados.
Cristina Osorio fue la primera mujer española con Esclerosis Múltiple en correr un maratón. Desde entonces aprendió a vivir sin miedo, a marcarse objetivos y a cumplirlos. En sus propias palabras: “No hay que dejar que nada ni nadie te quite la ilusión, porque es la gasolina del alma, lo que da sentido a la vida”. Paralelamente creó su asociación 1km1sonrisa con la que quiere solidarizarse a través del deporte.
Y para Khanimambo es un honor tenerla de tía buena, de embajadora y, sobretodo, de contar con ella para conseguir uno de los retos más importantes del año. La cuenta atrás ha empezado.
1 mes y medio.
¿Quieres saber más? ¿Quieres ayudarnos a conseguir con ella el reto? Escríbenos y te diremos qué puedes hacer.