Nuestro trabajo desde el año 2007 ha ido creciendo al igual que la cantidad de socios y colaboradores. Hoy, doce años después, podemos presumir de que contamos con muchísimas personas que nos ayudan a llevar a cabo esta labor de diferentes formas.
Una de esas personas es Sérgio, un hombre encantador que se encarga de recibir y transportar a los voluntarios desde el aeropuerto de Maputo hasta la casa donde se alojan en Praia de Xai-Xai.
Sérgio, o más bien mano Sérgio, con su eterna sonrisa, su amabilidad y el orgullo de pertenecer al equipo de Khanimambo, les espera paciente y tranquilo como buen mozambiqueño.
Es taxista de confianza y siempre contamos con él para este tipo de trayectos largos porque conduce de forma segura, atendiendo a cualquier necesidad del viaje y además amenizando la ruta con interesantes anécdotas sobre la zona y noticias de actualidad.
Es la primera persona que conocen todos al llegar al país y no puede ser mejor carta de presentación. Las cuatro horas y media de viaje se hacen mucho más cortas gracias a Sergio y cuando llega al Centro Munti nos alegramos mucho de verlo y le encanta quedarse a compartir tiempo con el resto del equipo comiendo y charlando.
Él vive en Maputo y conoció a Alexia hace unos años de casualidad, porque trabaja de taxista en la capital. Desde ese día entendió de qué se trataba el proyecto y se convirtió en parte activa de Khanimambo. Cientos de personas han pasado por su coche llenas de ilusión y expectativas por lo que se iban a encontrar, o cargadas de buenas experiencias justo antes de irse.
Desde aquí queremos agradecer su labor, que es tan importante como cualquiera. Somos un gran engranaje compuesto por distintas piezas, todas esenciales.
¡Khanimambo, mano Sérgio!