Hace unos meses, cuando Cristina entró por la puerta de Khanimambo con su propuesta, nos quedamos asombrados con su determinación; ya no por cruzar el Estrecho a nado, que también, sino por querer dar una dimensión humanitaria al reto. Enseguida empezamos a plantear como podíamos sumar energías para conseguir lograrlo juntos ya que una oportunidad así no se presenta todos los días y, a pesar de la complejidad logística, cuando hablamos de conseguir ayudas para los niños y niñas de Xai-Xai, nos lo tomamos muy en serio.
Así es como activamos una vez más la red de solidaridad que llevamos tejiendo desde hace ya más de 7 años para finalmente aceptar unirnos a este reto y llegar juntos hasta la costa de Marruecos, de África.
El Estrecho de Gibraltar es una referencia geográfica singular por muchos motivos. Separa dos continentes a la vez que une dos masas de agua. Sus dos orillas separadas por apenas 14,4 km en el punto más estrecho, se encuentran muy cerca longitudinalmente pero muy lejos cuando nos referimos a estilos de vida. Simboliza la brecha natural de lo que entendemos como Norte y Sur cuando nos referimos a la división social, económica y política de los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.
Ese punto y por extensión el Mediterráneo es un lugar de tránsito humano y comercial, donde tristemente somos testigos todas las semanas del drama de aquellas personas que deciden huir de sus lugares de origen desde distintos países africanos huyendo de la miseria, el hambre y de la guerra para alcanzar una vida mejor en Europa. Un drama que alcanza ya proporciones humanitarias muy preocupantes e inadmisibles y del cual todos nosotros, por justicia y por responsabilidad, nunca deberíamos ignorar.
En Khanimambo lo sabemos bien, porque nos movemos hacia ambos lados. Conocemos la frustración de personas que se esfuerzan para vivir mejor pero que no llegan a alcanzar nunca sus sueños –en muchos casos ni se permite uno soñar-, a veces ni tan solo alcanza para garantizar un plato de comida a los tuyos y, mucho menos, una educación y una vida saludable. Eso existe aquí y allá; allá y aquí, pero en unas proporciones completamente descompensadas. Por suerte en Khanimambo también conocemos la cara amable de los problemas. La generosidad que viaja hacia los dos polos cuando intentamos comunicarnos, conocernos y ayudarnos mútuamente.
Colaborar con la Fundación Khanimambo es una forma de atacar el problema de raíz. A muy pequeña escala, sí, pero somos muy conscientes que normalmente las personas no huyen de su tierra y dejan todo atrás por capricho. En la mayoría de los casos lo que empuja a un ser humano a la diáspora es la desesperación. A través de nuestros proyectos intentamos que eso aquí no ocurra.
Por otro lado, nos encantan las historias de superación personal. A menudo motivamos a los niños y niñas de Khanimambo explicando hazañas de personas comprometidas que, al margen de si consiguen sus objetivos o no, nos muestran el camino para ser felices, para ser más fuertes en todos los sentidos. Y la historia de Cristina, que convive desde hace años con la Esclerosis Múltiple llevando una vida con absoluta normalidad dentro de sus posibilidades, sin duda es un ejemplo edificante por el que merece la pena apostar ya que está en total sintonía con los valores de Khanimambo.
Por todo ello el reto se llama Multiplicando Horizontes (#horizontemultiple en la versión socialmedia). Es un reto múltiple porque queremos poner el foco sobre el problema de la inmigración desde su origen, acercando dos continentes. Y queremos sensibilizar sobre la Esclerosis Múltiple, una enfermedad muchas veces desconocida a la vez que ofrecemos una salida, un ejemplo de fuerza, constancia, superación y solidaridad personificado en Cristina Osorio, la #tiabuena más buena del año.
¿TE UNES?
Súmate, personalmente o a través de tu empresa. No llegamos solos hasta aquí. Por ahora en este camino nos acompañan:
como principal patrocinador del reto.
suministra neoprenos y material de natación a Cristina.
Asociación con la que Cristina consigue fondos para causas solidarias a través del deporte.
Autores de la campaña Tías y Tíos Buenos de la cual Cristina Osorio es la máxima embajadora.
Asesoramiento y apoyo con la difusión, además de ser una fuente de inspiración constante para todo el equipo de Khanimambo.
La realizadora Belén Gayán firma el vídeo en el que también han participado Servicevision, Zeferino, ON LOC, En Efecto 3.0, Xevi Studio, Rimsky Music, Momo Ballesteros i Claudi Domingo en la locución, Berta Cullell como figurante y además tenemos la grandísima suerte de contar con la ayuda incondicional de Dani Arbonés de POTATO para la edición.
Junto a Peermusic nos han cedido los derechos de la canción Hero para la ocasión.
Asistencia técnica en la web.
