Esta semana hemos recibido en el Centro Munti a Rocío y Bea, dos madrinas de Khanimambo.
Queremos destacar la relación tan especial de Rocío con Khanimambo, que atesora una historia de las que más nos gustan y de las que hacen que Khanimambo sea algo muy mágico en todos los sentidos. Una historia que para ella arrancó en un Congreso de Lo Que de Verdad Importa en el que Alexia participaba como ponente. Aunque realmente la historia empezó mucho antes, en un despacho de abogados de Madrid…
Volvía Rocío a casa, a finales de 2015, después de asistir a un Congreso de Lo Que De verdad Importa que tuvo lugar en Madrid. Había presenciado en directo el testimonio de Alexia y de cómo inició Khanimambo y se quedó tan cautivada que nada más entrar por la puerta de casa le comentó a Javier, su marido, de donde venía y le dijo literalmente que aquella conferencia le había «cambiado la vida» y que estaba deseosa de conocer más y más la Fundación Khanimambo.
Casualidades del destino, Javier recordó en ese momento que había sido él quien, en 2007, desde su bufete de abogados, atendió personalmente a Alexia para iniciar los trámites de constitución de su, todavía por nacer, Asociación Khanimambo. Así que Javier desde Ashurst, su bufete de abogados, había ayudado a poner sobre papel la semilla de lo que hoy es la Fundación Khanimambo, la misma organización que tanto había enamorado a Rocío en aquella jornada de charlas de motivación, auto-superación y de valores que es lo que se transmite en los congresos de Lo Que De Verdad Importa.
Javier llamó a Alexia para contarle la anécdota y fue así como, pocas horas más tarde, se encontraban los tres tomando un refresco alrededor de una mesa de bar y profundizaban en materia y sentimientos de lo que era el proyecto y de la ayuda que recibían aquellos niños y niñas de Mozambique.
Desde aquel momento, Rocío y Javier nos abrieron las puertas de su casa, literalmente, e invitan a sus amigos y amigas todos los años a un Roscón de Reyes Solidario que ya se ha convertido en una de las principales acciones de financiación anual que se lleva a cabo desde una iniciativa 100% particular. Y esto es mucho de agradecer. Por lo mucho que aportan al proyecto y porque no nos supone ninguna inversión ni esfuerzo extra, de modo que podemos destinar todo lo que se consigue, en su totalidad, a los fines fundacionales.
Así es pues, que después de leer esto comprenderéis como de emocionados estamos de recibir en nuestra casa, que ya han hecho suya, a visitas como Rocío que con mucha dedicación y humildad tanto hacen por nuestros pequeños.
Bea es educadora infantil de niños pequeños y Rocío es jefa de estudios de una escuela de Madrid, así que además de visitarnos y conocer lo que hacemos, las dos se han volcado en analizar como llevamos a cabo el Programa de Educación y en hacer propuestas para mejorarlo, desde su experiencia y eso también es oro para nosotros. Así que ha sido una estancia de lo más familiar, alegre, provechosa y emotiva.
Volved siempre amigas! La próxima vez con Javier :-) Esta es vuestra casa!