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En las últimas décadas, muchas organizaciones volcadas en la lucha contra la pobreza se han enfocado en  la importancia de empoderar a las mujeres. Un proceso que ha sido llamado empoderamiento y definido según la Real Academia Española como el proceso de “hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”.

Pero ¿A caso, de qué se trata cuando hablamos de empoderar a las mujeres en África? ¿Qué aplicabilidad tiene en sociedades donde las funciones de la mujer suelen estar todavía muy confinadas a la esfera doméstica, privando la mayoría de ellas al control y/o a la propiedad de la tierra? Recordemos que la tierra es todavía el mayor recurso sobre el cual un 80% de las mujeres de África suelen trabajar, y la principal fuente de subsistencia alimentaria. Sin embargo,  muy pocas mujeres tienen derechos sobre la tierra – tal como lo ilustra la siguiente infografía.

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Si nos limitamos a las definiciones asignadas a este concepto, nos encontramos con una primera dificultad. La de escoger una de las numerosas definiciones que han sido propuestas para intentar abarcar todas las dimensiones que engloba el proceso de empoderamiento de las mujeres en países empobrecidos[1].  A falta de tener una visión consensuada sobre lo que significa, nos parece más adecuado ilustrar algunos de los desafíos y de las repercusiones que pueda tener este proceso, dentro de la vida de una mujer como dentro de su propia sociedad. El objetivo es entenderlo desde una perspectiva más global, y darse cuenta de las increíbles interconexiones en juego al realizar una acción de empoderamiento determinada en un ámbito concreto y cómo eso está consiguiendo crear cambios en muchos ámbitos y facetas de la vida tanto personal como social de la mujer.

Por ejemplo, el hecho de que una mujer analfabeta consiga aprender a leer y a escribir le permite aumentar su autoestima y ganar confianza. Otras mejoras significativas son las que recaen en el cuidado dado a todos las personas que están bajo su responsabilidad. En efecto, estará más propensa a hacer un uso correcto de los medicamentos recetados en el caso de tener a su hijo con malaria. Igualmente, podrá asimilar con más facilidad las buenas prácticas promovidas en el marco de una campaña sanitaria de lucha contra la malaria, pudiendo leer los folletos en los que se dan las instrucciones sobre los usos adecuados de las mosquiteras. Estará igualmente más capacitada para sacar provecho del historial de salud de sus hijos, y podrá reaccionar a tiempo en el caso de detectar un síntoma que su médico la haya pedido vigilar con cautela.

El empoderamiento puede desarrollarse en la esfera económica llevando, por ejemplo, el control propio de una o más actividades generadoras de liquidez. Con el riesgo de crear por otro lado – tal y como suele pasar – conflictos, tensiones, hasta conllevar el riesgo de que la franja más conservadora de su comunidad decida apartarla. No obstante, como dice Halimatou Hima, primera mujer nigeriana en haber entrado en Harvard, «cuando una mujer intenta romper barreras está creando un nuevo futuro”.  Es decir que puede llegar a ser una lucha cotidiana, y a la vez una gran fuente de inspiración y de cambios dentro de su propia comunidad, Y cómo lo consigue? ¿Cuál es la formula para lograrlo superar estas dificultades y los obstáculos encontrados en una sociedad que suele confinar la mujer a un papel muy lejano de la esfera productiva económica?

Halimatou nos dice que la clave consiste en tener grandes apoyos. Su propia experiencia lo demuestra de forma brillante como la de otras mujeres rurales que nos cuenta durante un Ted Talk en el que participó hace unos meses. Habla de la importancia de poder contar con el apoyo de “aliados sociales” que provengan del núcleo familiar, o extra-familiar. Es decir personas claves que le permitan lograr adquirir esta confianza que necesitan para desafiar la visión y normas sociales tradicionales compartidas sobre el papel de las mujeres. En conclusión, para ayudarles a crear un nuevo futuro.

Este TED TALK no ha sido traducido al castellano. Sin embargo os animamos a escucharlo con los subtítulos en inglés para facilitar la comprensión del testimonio de Halimatou.

En Khanimambo, creemos firmemente en el potencial de las mujeres en unirse y en conseguir empoderarse. En la medida de lo posible, buscamos jugar un papel de aliados sociales, como dice Halimatou empezando por conocerles y escucharles. Esto fue el objetivo del proyecto Levánta-te Mulher impulsado el año pasado, cuya finalidad fue la de encontrar e identificar juntas soluciones para conseguir crear nuevos futuros.

La materialización de este trabajo se ha concretado con la creación de la primera cooperativa de mujeres en Xai-Xai (ver la foto que ilustra esta entrada). Ellas se han propuesto poner en marcha una panadería para abastecer a toda la zona de Praia y los barrios colindantes.

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[1] Para conocer las distintas definiciones propuestas, consultar el diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo (HEGOA): http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86

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Nas ultimas décadas, muitas organizações dedicadas à luta contra a pobreza focaram na importância de dar poder às mulheres. Esse processo foi chamado em espanhol de empoderamento e definido como o «processo de fazer poderoso ou forte a um indivíduo ou grupo social desfavorecido.»

Mas, queremos dizer o quê quando falamos de dar poder às mulheres? Como se aplica em sociedades onde as funções das mulheres estão ainda ligadas ao trabalho doméstico, sendo assim privadas do controle e/o da propriedade da terra? Temos que lembrar que a terra é ainda o maior recurso onde um 80% das mulheres de África costumam trabalhar, e a principal fonte de subsistência alimentaria. No entanto, muito poucas mulheres têm direitos sobre a terra -como ilustra a seguinte infografia. 

Farming First - Women in Agriculture

Se limitamos as definições que correspondem a este conceito, encontramos com uma primeira dificuldade: escolher uma das numerosas definições que foram propostas para tentar abarcar todas as dimensões que inclui o processo de empoderamento das mulheres em países pobres.  A falta de ter uma visão consensual sobre o que significa, nos parece mais adequado ilustrar alguns dos desafios e das repercussões que possa ter esse processo, tanto dentro da vida de uma mulher como dentro da própria sociedade. O objetivo é entendê-lo desde uma perspectiva mais global e perceber as incríveis conexões em jogo na hora de realizar uma ação de empoderamento determinada num âmbito concreto e como isso está conseguindo criar mudanças em muitas facetas da vida tanto pessoal como social da mulher.

Por exemplo, o fato de que uma mulher analfabeta consiga aprender a ler e escrever lhe permite aumentar sua auto-estima e ganhar confiança. Outras melhoras significativas são as que afetam ao cuidado que elas dão a todas as pessoas das que são responsáveis. Efetivamente, a mulher estará mais preparada para fazer um uso correto dos remédios no caso de seu filho estar com malária. De igual forma, ela poderá assimilar com mais facilidade as práticas promovidas no marco de uma campanha sanitária de luta contra a malária, pudendo ler os folhetos com as instruções sobre os usos adequados das mosquiteiras. Ela estará também mais capacitada para aproveitar o histórico de saúde dos seus filhos e poderá reagir no caso de detectar algum sintoma que seu médico tenha pedido para ela vigiar. 

O empoderamento pode se desenvolver na esfera econômica levando, por exemplo, o controle próprio de uma ou mais atividades geradoras de liquidez. Com o risco de criar, por outro lado – tal e como costuma acontecer – conflitos, tensões, até com risco de que os mais conservadores da comunidade decidam afastá-la. Mesmo assim, como diz Halimatou Hima, primeira mulher nigeriana em Harvard, «quando uma mulher tenta quebrar barreiras está criando um futuro novo». Quer dizer, pode chegar a ser uma luta cotidiana ao mesmo tempo que uma grande fonte de inspiração e de mudanças dentro da própria comunidade. Mas como o consegue? Qual é a fórmula para superar essas dificuldades e os obstáculos encontrados numa sociedade que deixa à mulher com um papel muito afastado da produção econômica?

Halimatou diz que a clave consiste em ter grandes apoios, sua própria experiência mostra de forma brilhante, como a doutras mulheres rurais que ela explica durante um «Ted Talk» uns meses atrás. Ela fala da importância de poder contar com o apoio de «aliados sociais» que procedam do núcleo familiar ou extra familiar. Quer dizer, pessoas clave que permitam adquirir a confiança que necessitam para desafiar a visão e normas sociais tradicionais sobre o papel das mulheres. Em conclusão, para lhes ajudar a criar um novo futuro.

Este TED TALK não foi traduzido. Porém animamos a escutar ele com a legenda em inglês para facilitar a compreensão do testemunho de Halimatou. 

Em Khanimambo, acreditamos cegamente no potencial das mulheres para se unir e conseguir se empoderar. Na medida do possível, buscamos jogar o papel de aliados sociais, como fala a Halimatou, começando por lhes conhecer e escutar. Isto foi o objetivo do projeto Levanta-te Mulher impulsado o ano passado, com a finalidade de encontrar e identificar soluções para conseguir criar novos futuros. 

A materialização desse trabalho foi concertada com a criação da primeira cooperativa de mulheres em Xai-Xai (ver a foto deste post). Elas se propuseram criar uma padaria para abastecer toda a região de Praia e os bairros da região. 

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[1] Para conocer las distintas definiciones propuestas, consultar el diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo (HEGOA): http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/86

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