“Hagamos un plan pensando en el Covid-19 hasta el 31 de diciembre”

Así arrancamos dos días de estrategia con todo el equipo. Manteniendo distancia de seguridad, vistiendo máscaras a 40º y con la convicción de que el plan no tiene por qué sorprendernos este año.  

Solo en el mes de enero, Mozambique ha triplicado los casos de infección por Covid de todo 2020. Las defunciones se han doblado en tan sólo un mes. El gobierno ha decretado nuevas medidas y creemos que todavía se intensificarán más en los próximos días ya que la curva no para de crecer. 

El año pasado surfeamos como pudimos la ola del corona que como a todo el mundo nos pilló desprevenidos. Ahora hemos aprendido que, además de surfear de forma decente, también somos buenos nadadores. Hagamos un plan para nadar, nadar bien, bucear si hace falta y llegar a nuestro objetivo, aún y con estas olas tan grandes.

Con todo lo aprendido en 2020, hemos diseñado el plan Covid 1/2021. En 2020 fueron cuatro los planes, aunque ninguno de ellos con una previsión de 12 meses vista. Para ello, nos hemos enfocado en extremar las medidas desde el inicio de curso incluyendo la alimentación, la salud y la nutrición en lo máximo posible.

De esta forma, el plan Covid 1/2021 ya incluye aquellos escenarios que nos sorprendieron unos meses atrás, a los que nos adaptamos con sentido de responsabilidad y creatividad, y que ahora damos por hecho que seguirán existiendo. Entendemos que forman parte de nuestra nueva rutina y lo aceptamos.

No vamos a luchar por la normalidad anterior al Covid (que también era desafiante) sino que vamos a darlo todo para que estemos fuertes y sepamos cumplir con nuestros sueños y nuestros objetivos, a pesar de la adversidad y en los posibles escenarios hostiles que se nos plantean.

El plan

El equipo de educación contempla las clases a domicilio, la biblioteca rodante (llevaremos los libros a las casas si hace falta), los ensayos de teatro en minipiezas que acabaran siendo una. Además, los educadores diseñan estos días un programa mediante el cual cada niño alcance su potencial, sin que tenga que estar rodeado de mucha gente, porque lo que haremos es mirar de forma individual cada necesidad.

La enfermería ha ampliado stock de medicamentos, hemos mejorado sistema de seguimiento de cada uno de los niños para identificar algunos síntomas. Seguimos fuertes en el acompañamiento domiciliar y no bajaremos la guardia. Máximo cariño, máxima entrega.

Y la cocina de Khanimambo tiene claro que no habrá horarios. Si tenemos que empezar a cocinar de madrugada para que la entrega de las comidas se lleve a cabo de forma espaciada y manteniendo las medidas de seguridad, lo haremos. No vamos a dejar de alimentar a nuestros niños, que, si no pueden desayunar a diario en Khanimambo, recibirán en sus casas el pan recién hecho. Que si los precios suben, no nos vamos a quedar sin comida, porque en 2020, gracias al inicio de las actividades de Humbi ya empezamos a cultivar 5 hectáreas para obtener verduras variadas y la buena noticia es que estas ya empiezan a brotar.

Khanimambo nació y creció en el peor momento de la crisis económica global, así que estamos acostumbrados a nadar contra la corriente.

Con el plan Covid 1/2021 volvemos al escenario de grupos pequeños. Todos los trabajadores activos, y el takeaway diario. Ningún niño de Khanimambo estará desatendido y seguiremos buscando soluciones para que crezcan y aprendan estimulados y seguros.

Esta resilencia es posible porque no estamos solos. Lo repetimos mucho estos días. Estamos nadando con todos vosotros, padrinos, madrinas, socios y donantes de Khanimambo. Gracias por mantenernos a flote, desde Mozambique, os mandamos nuestra fuerza de voluntad, para que sigamos dando brazadas largas en la cresta de la ola. Sigamos cambiando lo pequeño.