Tristeza
Necesito poder estar triste,
y patalear para sacar fuera el torbellino de frustración que me está apoderando ahora mismo.
Necesito estar triste,
y simplemente dejarme caer para llorar sin tener que hacer nada más.
Necesito estar triste,
para dar rienda suelta al dolor, porque es muy grande a veces como para dejarlo dentro.
Necesito estar triste.
Necesito estar triste,
porque no es posible pasar por escenas injustas sin un duelo.
La rabia necesita de duelo también.
Y necesito estar triste para compartir,
porque cuando uno no comparte el dolor, este no se diluye
y el tiempo lo empodera.
Una reflexión
No existe un cojín emocional para evitar decepciones de gente que amamos. Y eso te golpea cuando a pesar de la madurez, seguimos siendo vulnerables por el hecho de amar.
Han ocurrido dos cosas en poco tiempo que me han hecho estar muy triste y decepcionada. Y hoy he decidido compartirlo con vosotros.
Hace tres semanas apareció Luís en Khanimambo. En medio del caos de la mañana, este pequeño, de cinco años, estaba a punto de perder la vida por desnutrición severa. Y de pronto, en la enfermería de Khanimambo, donde a lo largo de doce años hemos cultivado el amor y la oportunidad de una calidad de vida mejor, desnudamos a Luís para entrar de lleno en una escena dantesca que nunca imaginé vivir. Huesos y venas cubiertos de una piel pálida, chupada, que demuestran la crueldad y la ignorancia del ser humano.
No hubo ni fuerzas para entender, ni diálogo para llevar a cabo un plan. Únicamente, el despertar de conciencia de que aquello fue un error y no pudimos hacer más que asumirlo todos. Los vecinos, por mucho que finalmente trajeran al niño a Khanimambo, vieron su decadencia cada día. El padre y la madrastra que estaban dejando morir de hambre un hijo con discapacidad. Cada uno de los residentes de Praia por no haber sabido que existía Luis y que, en la oscuridad de su casa, no comía…
Y el mismo día que eso ocurría, de nuevo el bofetón que la ingenuidad da de vez en cuando a quien dirige equipos en proyectos de desarrollo. La corrupción de alguien que, siendo cercano y habiendo cultivado intimidad y confianza, se ha pasado, ha perdido el control y ha saboteado el trabajo de todos nosotros. Porque cuando el dolor y la necesidad de los demás se usa para enriquecerse de forma inmoral, todos somos culpados por no haberlo evitado. Por no haber identificado inmediatamente una acción equivocada, por haber confiado en exceso en alguien que no supo gestionar la ética frente a su necesidad personal.
Toca despertar conciencia del buen hacer de quien creyó quizás que no era la primera y más importante actitud con la que trabajamos, y no es que lo hayamos olvidado. Por eso duele, porque cada día lo repetimos, defendemos y proclamamos y por eso esta tristeza, porque no todos sabemos conciliar la ética con la acción diaria y duele mucho ver a alguien que estimamos cometer esos errores.
Qué triste estoy… porque ninguna de estas escenas, deberían haber pasado cuando hay buena voluntad y un trabajo muy duro y continuado detrás, pero ellas hacen parte de la realidad de aquí también y no las queremos esconder. Es ese tipo de frustración que nos ha permitido ganar resiliencia en estos doce años pero que ahora queremos mostrarla de una manera diferente.
Es con este sentimiento que hoy inauguramos La Ventana, una nueva sección del blog A la Sombra de la Mafureira. Hace tiempo que muchos nos decís que deberíamos contar más y mejor la realidad local que a veces se ve diluida en medio de tanto buen rollo del Centro Munti que intentamos transmitir en nuestras comunicaciones. Ha llegado el momento de dar valor a todas estas sugestiones que nos habéis hecho de forma insistente. Y ahora estamos preparados para hacerlo. La noticia de Luís y mi tristeza son un buen punto de partida.
Este es un espacio donde vamos a volcar el lado más oscuro de la realidad que nos acompaña, para ofrecer algunos datos que pueden ser de vuestro interés, para que entendáis mejor lo que pasa en el terreno, para que no tengamos que cargar con el dolor solos, para saber identificar mejor nuestra actuación conjunta y, por último, para que cuando días así lleguen, podamos sentirnos acompañados porque es demasiado triste y necesitamos contarlo.
Alexia Vieira
La Ventana #1: Luís y el miedo a lo diferente
En muchas culturas la diversidad funcional y la discapacidad son vistas desde una perspectiva del miedo. El miedo a lo diferente. El miedo a no saber lidiar con este tipo de diversidad. En algunas culturas incluso se han sacrificado los hijos que nacieron con algún tipo de disfunción o con algún grado de discapacidad. Este miedo probablemente está muy ligado a la propia evolución humana y a la necesidad de supervivencia de la especie. ¿Pero se justifica en la actualidad? Hoy en día tenemos muchos recursos para no solamente sobrevivir como individuo y como especie, si no también para hacer sobrevivir, cuidar y querer a nuestros hermanos y hermanas que nacen diferentes.
En Mozambique queda un gran recorrido que hacer en ese sentido. Tanto en las zonas rurales como en las ciudades se vive como una gran desgracia cuando llega un miembro así en el seno familiar. Unos creen que es una maldición, o una consecuencia de los propios pecados, otros simplemente lo ven como una vergüenza que se debe ocultar. Invisibilizar.
Por Khanimambo han pasado niños con distintos grados de parálisis cerebral y motora. Quizás os acordéis de Alvina. La encontramos escondida en su casa, por su familia, en una visita rutinaria a la comunidad. Se pasaba todas las horas, de todos los días, de todos los meses, de todos los años, tumbada en una esquina de su casa sin luz, a veces en un charco de sus propias heces. La sacamos del agujero inmundo en el que la habían condenado y le dimos una vida mucho mejor en Khanimambo. Fueron solo cuatro años, después falleció. Pero en estos cuatro años Alvina sonreía, se comunicaba e incluso se levantó y llegó a andar, algo que todos los médicos habían asegurado que no haría. Nosotros fuimos muy felices con ella.
También están Adelaide, Adérito, Samira, Dário, Justino, Carolina y, ahora, Luís. Todos tan distintos. Todos tan iguales. Nos llenan y, como ya hemos dicho muchas veces, nos hacen ser mejores personas. Hacen que reluzca nuestro mejor lado, el de saber entender y respetar las diferencias en su totalidad, no solo las suyas, porque en realidad nadie es igual en este mundo. Y lo que si tenemos es la oportunidad y la voluntad de comunicarnos, de entendernos, de amarnos.
Como decía más arriba, Luís llegó a Khanimambo en unas condiciones deplorables, quizás peor que la propia Alvina. Porque lo suyo, además de abandono, fue malnutrición severa. Un niño de cinco años con el peso de uno de dos. Algún vecino dio la alerta en la comunidad y acompañó al padre con Luís a Khanimambo, mucho después de lo que habría sido aconsejable, con daños ya irreparables. Porque la huella del abandono perdura en la memoria, imborrable. Imaginaros que vuestro hijo o vuestro sobrino al que amáis con locura, nunca ha recibido una caricia o una pequeña muestra de amor. ¿Cómo te explicas eso?
El miedo. El no saber como actuar. El tabú y los preconceptos alrededor de la enfermedad o de la simple diversidad en una sociedad con mucho arraigo en la tradición. Hay lugares en Mozambique donde no dejan entrar a personas discapacitadas en los transportes públicos. Las personas albinas en el norte y en otros países son raptadas, asesinadas y vendidas a curanderos para que usen sus órganos como remedios ante el mal de ojo o la maldición.
Esta también es la realidad de Khanimambo, tu decides si quieres verla.
Esta es una bonita imagen de Rosa mirando por La Ventana. Si quieres adentrarte un poco más en nuestra realidad y compartir un poco de nuestro dolor, desliza la cortina de la ventana hacia la izquierda y verás en qué estado llegó Luís a Khanimambo.
«Normalizar» as crianças com deficiência é um desafio enorme, a maioria da população ainda tem medo e desconfia algum «castigo», tem medo que a família seja julgada (que coisa mais cruelmente ridícula!!). Esconder e negar os direitos básicos a quem já começou a sua vida com desvantagem é uma vergonha tão grave como comum. Mas expor exemplos positivos, manifestar a nossa convivência serena e activa com as crianças portadoras de deficiência, gritarmos ao mundo que não há nenhum problema em conviver e tornar a vida destas crianças igual à das outras… é abordagem de coragem que Khanimambo pode estimular a comunidade inteira a realizar. Continuem assim! Força!
Muito obrigado amigo Stefano. Concordamos plenamente com o teu comentário. Isso é o que pretendemos, estimular a comunidade e dar uma saída digna a essas crianças todas. Forte abraço!
Pues a mí me parece muy importante esta iniciativa. Khanimambo tiene una forma muy positiva de entender la cooperación, algo que le da una fuerza increíble y la diferencia de otras muchas Fundaciones.
Por eso es muy de agradecer que nos déis la oportunidad de poder ayudar, de manera consciente, a disolver el dolor que sentís ante estas circunstancias tan duras que vivís con demasiada frecuencia…solo contándolo. Bravo por esto, y por hacerlo con TANTO respeto…como hacéis todo siempre
Qué bien que te guste Maca!! No ha sido fácil dar con la fórmula :-) Seguiremos abriendo ventanas!! Un beso.
La verdad es que, acostumbrada como bien ha dicho Alexia en el artículo, a leer todo lo bueno que pasa por allí, ,me he quedado impactado. Es casi la una de la mañana aquí en Madrid y no puedo acostarme sin hacer este breve comentario, ¡Gracias por esta sección! Creo que es importante que compartáis con todos los que os seguimos con tanta fuerza, no sólo las cosas bonitas, sino también vuestra realidad más dura. Estamos para lo bueno y para lo malo y desde luego quiero haceros llegar mi apoyo y cariño en todo momento,
Siempre os tengo presentes y me dais fuerzas muchas veces para no quejarme y afrontar las cosas con optimismo. Me encantaría haceros llegar la energía y ánimos que vosotros, con vuestro ejemplo, nos transmitís cada día,
Este año estoy trabajando en otro colegio y por primera vez tengo un aula de alumnos TEA (trastorno de espectro autista). Las familias son un ejemplo de fuerza y superación y los profes unos profesionales estupendos que a diario intentan conseguir la inclusión de estos pequeños en el ritmo ordinario del cole, Tienen también especialistas que trabajan a diario con ellos. ¿Por qué os cuento esto? Porque una vez más, después de leer los nombres de todos lo pequeños que tenéis con diferentes dificultades, he pensado: qué suerte tienen de haberos encontrado, de tener un centro con gente como vosotros cerca, que también veláis por su inclusión,
Podría seguir escribiendo, pero me parece que me he extendido demasiado, Como siempre Alexia, podríamos seguir hablando largo y tendido sobre este tema y muchos otros.
Voy a seguir leyendo el donativo de felicidad, aunque ya no son horas.
Un abrazo muy fuerte,
Querida Rocío, gracias por compartir y por estar. Sois vosotros los que llenáis el vaso de los ánimos muchos de estos días. Hoy Luis está sin duda mejor que ayer y ese es nuestro compromiso. Gracias se queda corto, cuando logramos superar estas situaciones injustas juntos. Un abrazo enorme querida Rocío!
Ufff antes de nada sentimos que tengais que pasar por este momento de tristeza, por supuesto que hay que darse tambien la oportunidad de estar triste para soltar todo lo que llevais dentro que comobdices es de mucha felicidad pero tambien hay momentos como este de mucha tristeza…alexia gracias por compartirnoslo y por hacerlo con tanto respero como lo haceis.
Que fuerte lo de luis y supongo que sera algo muy normal ahi y eso si que es triste al igual que lei que los niños que nacen con alguna discapacidad pues son tratados diferente o incluso los matan…no lo puedo pensar …es increible y solo pensarlo extremece
Tengo un sobrino con un síndrome raro y pensar que si naciera ahi no viviría…duele …hay que seguir luchando por un mundo mejor y vosotros lo estais haciendo ee una manera excelente siempre va a ver piedras por el camino pero eso solo nos puede valer para parar …respirar y seguir
Y supongo que rl dolor compartido se llevar mejor ,os mandamos un fuertisimo abrazo desde españa y KHANIMAMBO por seguir con unos principios inamovibles
Gracias querida Beatriz. Es verdad que sólo de pensar en el sufrimiento y desgracia de las personas que no son aceptadas dadas sus circunstancias de diversidad funcional, es realmente duro. Pero para mi, el optimismo vence siempre. Y poco a poco ganamos moral para dar de nosotros todo lo que Luis en este caso merece. Está tan feliz cada día en Khanimambo, que nos llena de esperanza.
Gracias por tu cariño y por estar cerca!
Gracias por compartir…lo bueno y lo malo, por permitirme saber y sentirme parte, por ofrecer la posibilidad de brindaros toda la ayuda y colaboración que esté en mi mano, por «ayudar» a diluir ese dolor que no es menos por repartirlo…Khanimambo.
Mi casa también es vuestra casa.
Gracias a ti, Ara!! Un beso desde Xai-Xai, amiga.