En agosto y septiembre  hemos sacado mucho provecho al Centro de Salud de Munti. Y es que el voluntariado sanitario ¡suma mucho!

Irene y Alex, fisioterapeutas, han atendido a muchísimas personas de la comunidad, además de a niñas, niños y el equipo de Khanimambo, con dolores, problemas de movilidad y con traumatismos varios. Un lujo contar en Khanimambo con una especialidad tan maravillosamente útil como la fisioterapia porque gracias a ella conseguimos visualizar cambios efectivos e inmediatos en pacientes que no encontraban un alivio en el sistema nacional de salud.

Clara masajeando a Eulalia para aliviarle el dolor de las piernas. Sara, detrás, hace una revisión.

Les tomaron el relevo Sara y Clara, enfermeras, que se han dedicado principalmente a hacer revisiones completas a todos los ahijados y ahijadas de Khanimambo y estas son muy necesarias para saber el estado básico de salud en que se encuentran.

En Mozambique, por falta de medios sanitarios, se suele ir al médico solo cuando niñas y niños se encuentran muy mal ya, no se promueve demasiado una medicina de control y preventiva. En algunos casos, este tipo de colaboraciones, nos permite adelantarnos a problemas de salud que se pueden resolver con un pequeño cambio de hábitos o con un tratamiento simple, antes de que pase a mayores.

También nos permite disponer, junto a los informes de educación y socio-familiares de cada ahijado, de una visión completa de su desarrollo a todos los niveles lo que nos permite identificar si el trabajo que estamos llevando a cabo con la ayuda de tanta gente y entidades va a buen puerto o no.

Sara, Sandra, Irene, Angélica, Alex y Clara. Equipazo de agosto y septiembre para el Programa de Salud.