Entrada escrita por Anna Roldos. Nutricionista y voluntaria en el Centro Munti.

Master de cooperación

Hace unos años empecé a estudiar un grado en nutrición humana y, después de hacer un voluntariado en Centroamérica, decidí hacer un máster en cooperación y salud internacional con la Universitat Autònoma de Barcelona.

Mi objetivo en la Fundación Khanimambo era realizar un estudio sobre el estado nutricional de los niños y niñas del Centro Munti, ya que Mozambique es uno de los países con una desnutrición infantil más elevada del mundo, y proponer estrategias nutricionales para reducirla.

Llegué en el Centro Munti antes del inicio del nuevo curso escolar así que pude apreciar todo el proceso de planificación y organización del centro. La primera sensación que tuve al entrar al centro fue de ilusión. Al equipo lo veía muy concentrado y activo, con ganas de iniciar un nuevo curso y mejorar respecto al anterior. Se respiraba un ambiente familiar y de igualdad. Rápidamente empezamos a trabajar en nuestras tareas.

La cocina de Khanimambo

La cocina fue mi hogar durante mi estancia en el centro. Allí aprendí su cultura culinaria, los menús del centro y a la vez observaba como trabajaban las cocineras, “As mamas da cozinha”, para ver si la higiene y la seguridad alimentaria eran correctas. Pero en la cocina no sólo aprendí lo que necesitaba para desarrollar el proyecto, sino que las “Mamas da Cozhina” me explicaban muchas historias. Yo que soy muy curiosa las escuchaba y preguntaba para saber más de su país y de ellas. La verdad es que nos lo pasábamos genial. Ellas me aceptaron como una hija y para mi fueron, y son, mis madres de Xai-Xai.

La siguiente semana llegaron los niños y niñas en el centro y todo cambió. Recuerdo que al verlos se me llenó el cuerpo de una felicidad enorme y no podía dejar de mirarlos, de querer jugar con ellos y de conocerlos. Con su llegada empecé mi segunda parte del proyecto. Esta parte la realizaba junto con el equipo de enfermería y consistía en pesar a todos los niños y niñas del centro, de 2 a 21 años, para saber quiénes estaban con mal nutrición y desnutrición. A simple vista los que más me llamaban la atención eran los más pequeños, algunos por su delgadez y baja estatura y otros por estar “gorditos”. Pero en general eran pocos los que físicamente tuviesen rasgos de niños desnutridos. En el centro hay aproximadamente 350 ahijados, de los cuales 41 (11.7%) tienen problemas de desnutrición, 36 tienen desnutrición leve, 3 desnutrición moderada y 2 con desnutrición grave. El problema es que en muchos de estos casos la desnutrición es crónica.

El Voluntariado

Con los resultados empezamos a implementar propuestas para mejorar el estado de estos niños desnutridos, como incrementando el valor nutricional de la sopa y preparando una sopa hipercalórica extra para que se la llevasen a casa para cenar.

También hicimos cambios a nivel general para mejorar la alimentación de todos los niños y niñas del centro. El primer cambio fue disminuir la gran cantidad de azúcar que tomaban y seguidamente incrementar la ingesta de ensaladas, frutas y proteína. Otra estrategia muy interesante y efectiva fue poner orden durante las comidas de los más pequeños; primero comían la sopa, después el arroz con la proteína y finalmente los postres. Así no tenían toda la comida a la vez y conseguimos que comieran más y mejor. ¡Todo un éxito! Por cierto, la ensalada se la comían en el desayuno con el pan.

A nivel personal tengo que contaros que desde el primer día me sentí como si estuviera dentro de una gran familia. Trabajan para todos y con todos, se ayudan unos a los otros y todos son iguales, sin diferencias. Personalmente, he aprendido y crecido muchísimo y no he podido ser más feliz durante mi estancia. ¡Y los niños y niñas son amor puro!

En la Fundación Khanimambo hacen una labor impresionante y para mí son un ejemplo de lo que es cooperar con la comunidad e intentar mejorar su calidad de vida a todos los niveles.

Animo a todos los que estáis pensando en realizar un voluntariado a ir en el Centro Munti y vivir la experiencia.

Muchas gracias (KHANIMAMBO!)